Ni todos los casos son idénticos ni las cantidades
reclamadas por los jugadores son las mismas, pero si se
puede llegar a una conclusión, será complicado que los
veinte equipos que configuran el grupo cuarto de la Segunda
‘B’ inicien el Campeonato el último fin de semana de agosto.
El Atlético Ciudad de Evedasto Lifante, según ‘La Verdad’,
tiene pie y medio fuera de la Segunda División ‘B’ y... del
fútbol. Debe unos 700.000 euros y su propietario parece
dispuesto a abandonar el fútbol por lo que el ‘Ciudad’
desaparecerá después de salvar los muebles el verano pasado.
Otro murciano con problemas es el Jumilla, ascendido en los
despachos por la pérdida de categoría del Real Murcia que
arrastró a su filial a la Tercera División. El equipo
jumillano trata de dejar sin efecto las 16 denuncias que
tiene de sus jugadores para no regresar a la Tercera.
De los clubes andaluces son conocidos los casos del ‘Poli’
Ejido (tiene que pagar 335.235 euros), Écija o Lucena que
pintan mal. El que ha pasado a estar contra las cuerdas es
el Real Jaén, tras la negativa del Ayuntamiento a respaldar
un convenio urbanístico que hubiera beneficiado a la entidad
blanquilla. El equipo jinennense debe abonar 419.000 euros a
diversos jugadores para esquivar el descenso. La afición se
ha movilizado para evitar el descenso a Tercera y los
directivos han anunciado diversas medidas como la
instalación de huchas en el estadio o la celebración de una
fiesta para recaudar fondos, además de las gestiones del
máximo accionista.
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