El obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza,
cumplió ayer 75 años, la edad que estipula el Código de
Derecho Canónico para renunciar formalmente al ejercicio de
la responsabilidad que ostenta. Dicha renuncia no es
efectiva hasta que el Papa la acepta, circunstancia que
suele demorarse de media al menos un año en la mayoría de
los casos.
Nacido en Alcalá la Real (Jaén), Ceballos Atienza fue
ordenado en 1962 y es obispo desde 1988. Rige la diócesis de
Cádiz y la ciudad autónoma desde 1994.
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