El 45 por ciento de los conductores españoles padece
problemas visuales o visión defectuosa, según un estudio del
Real Automóvil Club de España (RACE) y la Fundación Alain
Afflelou, que destaca que el 5 por ciento de los accidentes
ocurridos por causas médicas tiene su origen en problemas
visuales.
El informe ‘Visión y Seguridad Vial’ presentado, resalta que
el 11 por ciento de los conductores españoles se ha visto
implicado en una situación de riesgo por problemas de
visión, de acuerdo con los datos proporcionados por la
Dirección General de Tráfico (DGT).
Así lo ha destacado en rueda de prensa el Director de
Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, quien ha
afirmado que el objetivo de este estudio es conocer ‘el
estado de la salud visual de los conductores y sus hábitos
de higiene’ y así identificar los ‘factores de riesgo‘ que
pueden afectar a la visión y la conducción.
La salud visual, junto con la edad y es estado psicofísico
del conductor, es uno de los elementos que más influyen al
volante, según el informe, que se ha realizado tras
entrevistar a 2.445 conductores.
Las enfermedades más comunes relacionadas con la salud
visual de los conductores son la miopía (38 por ciento), el
astigmatismo (29 por ciento), presbicia (19 por ciento) y la
hipermetropía (8 por ciento).
Además, el rendimiento visual del conductor puede verse
alterado como consecuencia de la fatiga, la somnolencia o la
ingesta de sustancias como medicamentos o alcohol.
El Vicepresidente de la Fundación Alan Afflelou, Florent
Carriere, ha dicho que estos problemas ‘inciden en la
conducción’, al provocar un aumento en el cansancio, en la
distracción y en el error de cálculo de distancias y
velocidades, una peor percepción y legibilidad de las
señales y crea inseguridad al volante.
Para el 32 por ciento de los conductores encuestados la
niebla es el factor externo que causa más fatiga, un 30 por
ciento señala la conducción con el sol de frente, con lluvia
intensa (un 16 por ciento) o por la noche (12 por ciento).
En concreto, la iluminación es el elemento que tiene mayor
incidencia en la siniestralidad ya que por la noche se
producen el 38 por ciento de los accidentes mortales y la
gravedad de éstos aumenta en horas de baja luminosidad. El
estudio revela, por otro lado, que el 57 por ciento de los
conductores a los que se les ha diagnosticado un problema de
visión está obligado a usar lentes correctoras.
|