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Casi tres millones de euros. Esto es lo que puede perder
Melilla con el recorte presupuestario que tiene previsto
llevar a cabo el Ministerio de la Vivienda dentro del Plan
Estatal 2009-2012, según estima el Gobierno local. Aun así,
lo que más preocupa es que las medidas planteadas en el
última Conferencia Sectorial afecten fundamentalmente a las
clases sociales más necesitadas, dada la demanda de
viviendas de protección oficial, y de que incluso se
incremente aún más el desempleo.
Según apuntó ayer el consejero de Fomento, Rafael Marín, el
mayor recorte se producirá a través de la Ayuda Directa a la
Entrada (AEDE). Y es que, si se tiene en cuenta que en el
convenio había programadas hasta 228 actuaciones, entre
compra de VPO y vivienda usada, y que el 80% de los
beneficiarios percibe unos 9.000 euros de media, la cifra
ascendería hasta los 1.641.600 euros en lo que queda de Plan
Estatal. Para compensar esta medida, el Ministerio tiene
previsto que se pueda prorrogar la financiación de los
inmuebles durante varios años más.
Otros 882.000 euros se podrían perder a través de las ayudas
a los inquilinos. Para llegar a esta cifra la Consejería, ha
tenido en cuenta que ya había solicitado a Vivienda que para
Melilla se ampliara el cupo de 60 beneficiarios a 130 y que
siempre se habían atendido todas las peticiones; esto es,
que el montante que se dejaría de ingresar entre todos los
solicitantes alcanzaría los 147.000 anuales.
En cuanto a las ayudas a la rehabilitación, y aunque se
respeten los objetivos convenidos, Marín considera que la
pérdida con el recorte se eleva hasta los 465.000 euros, ya
que también está previsto que se reduzca en un 20% la
denominada “reserva de eficacia”.
Según explicó el consejero de Fomento esta partida la
repartía el Ministerio entre las regiones que más cumplían
los objetivos pactados con la Administración central, y en
detrimento de las menos eficaces. Es decir, que en este
punto Melilla va a ser uno de los territorios más
perjudicado con la medida puesto que ya en el primer año se
alcanzó un 155% en el cumplimiento de los objetivos, cuando
la media nacional si situaba en el 107%.
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