El Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía (TSJA) dejó ayer por fin en su sitio las
manifestaciones diarias de cientos de parados que desde hace
meses recorren el centro de Ceuta. Lo hace, además, a
tiempo, antes de que la desesperación manipulada de los
movilizados y el malestar de quienes sufrían sin razón
alguna las molestias de sus marchas acabase en cualquier
tipo de choque. La Delegación tomó hace una semana la
decisión de limitar su recorrido y su nivel de alboroto en
forma de ruido y cortes de tráfico y CCOO quiso que la
Justicia asumiese que tales restricciones suponían de hecho
limitar los derechos fundamentales de los parados.
Obviamente, no ha sido así, aunque también es evidente que
los desempleados pueden y deben seguir exigiendo a sus
representantes institucionales medidas que les permitan
abandonar el drama del paro. Eso sí, dentro de un orden.
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