Desde la década de los ochenta,
cuando pertenecíamos a la directiva de la Agrupación
Deportiva Ceuta, conocemos a Manolo “El del Bombo” al que se
contrató, por recomendación creemos recordar de Jorby
(redactor deportivo del diario El Faro de Ceuta), para que
nos “ayudara” a ganar un importsante compromiso liguero que
nos enfrentaba con el Extremadura C.F. de la Segunda
División B. Se había organizado, también, para recaudar
fondos, una verbena en las instalaciones del Cuartel del
Revellín, donde estaba instalada una gran carpa, y en la
que, como figura estelar se había formalizado la
participación del mal logrado artista, ya fallecido, Romero
Sanjuán. Pero “el hombre propone y Dios dispone” y quiso la
fatalidad que se presentara en el Estrecho uno de esos
temporales de Levante a que nos tiene acostumbrados y Romero
Sanjuán no pudo llegar a nuestra ciudad, pero si, en cambio,
“Manolo el del Bombo” que asistió al encuentro y “amenizó”
con su bombo el partido (por cierto que exdelegado del
gobierno Manolo Peláez – q.e.p.d.- y el Secretario General
entonces de la delegación, Manolo de Castro, “ordenaron”
nuestra búsqueda y captura para recabarnos si se podría
alejar de debajo del palco de la presidencia, donde estaba
dando su tabarra Manolo (y va de Manolos la cosa) ya que no
aguantaban el “insoportable ruido que proporcionaba aquel
epónimo bombo”, y para mas INRI nuestro equipo iba
perdiendo, como así sucedió al final del partido. Ya, en el
verbena anterior, Manolo (que había percibido 25.000 pesetas
de la A. D. Ceuta por su “actuación”) se dedicó a vender su
libro “Manolo a todo bombo” lo que le produjo unos saneados
ingresos pues todo el mundo le adquiría un ejemplar (el
precio me parece que era de mil pesetas) y vendió todas las
existencias que había traído. Luego nos pidió una
“indemnización” por tener que alojarse un día mas en Ceuta
dado el trastorno ocasionado como consecuencia de la
suspensión de los servicios marítimos, lo que Antonio
Serrano, a la sazón presidente del Ceuta, solucionó
mandándolo a hacer puñetas. (¡Vamos, encima de que hemos
perdido nos vas a pedir mas dinero...!”).
No tenemos ninguna animadversión hacia Manuel Cáceres
Artesero (que así es su nombre), de mas de sesenta años, que
se viene pagando, desde 1982, la presencia en los
campeonatos del Mundo de Fútbol celebrados en España donde
empezó con sus vacaciones por todas las sedes en las que se
celebraban partidos, a través de “subvenciones”, con
entradas gratis incluidas, de la Federación Española, cosa
que ya se ha tomado como obligada a mantener. Ya lo hizo en
los Campeonatos de Europa y en todas las naciones donde ha
participado nuestro combinado nacional “animando a nuestra
selección” y ahora se ha desplazado hasta Sudáfrica para
presenciar los del Mundo, donde una indisposición gripal,
según dice, le ha obligado a volver a España. Pero, he aquí
que, como es natural, quiere presenciar la semifinal entre
España-Alemania y, caso de llegar a la final, también
asistir a la misma, habiendo solicitado de la Federación una
ayuda para costearse el viaje (calculen entre gastos de
locomoción, estancias, entradas, etc. unos 6.000 euros) que
el autor de este “fenómeno social”, como algunos le
atribuyen, necesita para su desplazamiento. Y eso, sin
contar los ingresos que tiene por la explotación de su
negocio en Valencia y las filmaciones publicitarias que no
creemos las lleve a cabo de forma gratuita. O sea: que
quiere disfrutar de otras vacaciones pagadas y, encima,
presenciar los partidos de la Selección “de gañote”, a costa
del erario público, como es el ente Federación Española.
Por todo lo que hemos expuesto, conociendo el carácter
mercantil de nuestro protagonista, no se da en el Manolo del
que tratamos un grado de “forofo” que nos haga pensar, como
hemos indicado, que se trate de un fenómeno social sino mas
bien una engañada apariencia. ¿No será un bluff?...
|