La feria que está a la vuelta de l
esquina, y yo con estos pelos y sin afeitar. Me tengo que
largar a la peluquería para que me pongan en condiciones de
revista, aunque con el poco pelo que tengo le va a costar
poco trabajo al peluquero ponerme a la orden del día.
Esto de tener poco pelo, aunque parezca mentira, es una
ventaja porque de esta forma es muy difícil que te tomen el
pelo, cosas muy habitual en los tiempos que corren donde los
mandas del momento te toman por tonto, cada dos por tres,
contándote unas milongas que no hay quienes se las crean,
por mucho que los ilumine el apóstol Santiago.
Vamos a dejar esto, porque durante las fiestas patronales
quiero ser bueno, y vamos a hablar de la feria de nuestra
tierra con levante incluido. Que el levante, en cuanto llega
a feria, como el mejor desodorante, no te abandona.
Así que todo quisqui preparado para soportar el levante y a
la espera de un día en el que el taró hará su aparición,
para que de nada nos falte. Y es que, una feria de Ceuta,
sin levante y sin un día de taró, ni es feria ni es nada.
Pienso acudir, como cada año, a la inauguración del
alumbrado extraordinario que se pone para las fiestas
patronales y, aunque parezca mentira, los que vivimos en la
categoría A, esos dicen algunos entendidos para que seamos
los que más pagamos cuando llegan los impuestos, nos van a
iluminar un trozo de calle. Gracias, generosos, por el
detalle.
Esto de que nos “iluminen” me parece muy bien aunque, a
decir verdad, no hace falta de que se llegue a eso. El Rey
es lo que le ha pedido, entre otras cosas, al apóstol
Santiago, que “ilumine” a los políticos.
Si se fijan ustedes bien en la foto del santo, su mirada
está como perdida y llena de asombro. Quizás por el asunto
de la “iluminación”, que no están las cosas para que el
apóstol te venga a hacer ningún milagro. Hay cosas que son
muy difíciles de llevar a cabo, por mucho interés que uno
ponga para realizarlas.
Pensándolo bien, tan poco hace falta que se “iluminen” a
todos, pues existe, entre ellos, más de un “iluminado” que
se creen los “salvadores” de la Patria. Los únicos con
capacidad para sacarnos donde nos han metido, pues han sido
los “elegidos” para conseguirlo.
Dios nos libre de todos los “iluminados”, “salvadores” y
“elegidos”, para llevar al país camino de la gloria. Pues
todos los países que cuenta con algunos de estos
“iluminados”, “salvadores” y “elegidos”, están pasando más
hambre que un caracol en un espejo.
Yo, qué quieren qué les diga, en cuanto aparece alguno de
estos, me echo a temblar porque veo, con total claridad,
donde nos van a llevar, al lugar que acostumbran, todo
ellos, a llevar a sus pueblos, a la ruina total.
Cuando se encienda el alumbrado extraordinario, en el que
estaré presente, se iluminaran muchas cosas que duda cabe
pero, con toda seguridad, que esa iluminación no afectará,
en lo más mínimo a los que tienen un apagón mental.
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