Y uno, al llegar esta época,
principalmente, quisiera que todo el personal se preparara
para poder pasarlo bien, sin molestar a nadie y sin que
fuera molestado por otros.
Este año, tampoco, comienza con la calma total, por cuanto
hace tres días, en su propia casa, mejor dicho, en su
tienda, un hombre fue tiroteado por un pistolero y ahora
mismo corre peligro de perder, cuando menos, una pierna.
Una más de las acciones que se han dado, sin que, hasta
ahora, se haya visto el punto final de esta lacra. ¿Hasta
cuando?.
Aunque esto nos duele, vamos a entrar en la feria,
simplemente entramos y a partir de ahí lo que haremos será
recorrer, cada una de las partes, de una feria que, desde
siempre, ha sido atractiva y muchos ceutíes la consideran la
más bonita de todo el sur de nuestro país.
Ceuta bien merece vivir su feria con fuerza, y bien merece
que desde el otro lado del estrecho, a través de su feria
sea un poco más conocida por todos, y conocida de verdad.
Uno, al echar mano de los programas y viendo la gran
cantidad de actuaciones de primer orden que van a estar en
nuestra ciudad, tiene que echar de menos, yo echo de menos,
que no se haya redondeado con un espectáculo taurino, y no
tanto por los toros, cuanto por mostrar, una vez más, al
resto de España, especialmente a quienes no la conocen en
toda su profundidad, que aquí se vive todo lo español con
más intensidad que en La Rioja, Extremadura, Castilla León o
Murcia.
Es una falta que, desde el organismo principal de festejos,
no debieran haber dejado de lado, aunque es sabido que un
“grupejo” de los “antis” pudiera subirse por las paredes,
que no por las murallas.
Aun con esta falta, durante una semana, habrá actividades y
diversiones para todos los gustos y aquellos que, durante
esos días, se queden aquí, van a tener de todo lo que, a lo
largo de una gran parte del año, falta.
Es lo que se impone, cuando se quiere festejar a la Ciudad,
y es lo que se impone para no verse en inferioridad, con
respecto a ferias de la importancia de Algeciras, Jerez, El
Puerto y otras muchas.
A mí no se me ocurriría, jamás, hacer comparaciones de la
feria de Ceuta con la de Algeciras, como tampoco diría que
me decanto más por la de Jerez que por la del Puerto.
Cada una tiene su sabor, cada una tiene su atractivo y en
cada una se lo pasan lo mejor que pueden, aquellos que
asisten diariamente a todo o a gran parte de lo que hay.
Y lo más importante, al menos para muchos, es que con el
espectáculo constante, a lo largo de una semana, para
muchos, estos días pueden ser un paréntesis en las
preocupaciones que la economía y otras facetas del país nos
proporcionan, desde hace meses.
Ahora, al entrar en la feria y cuando llegue la hora del
pregón, se instará a todos los ceutíes a pasarlo bien, en
toda su extensión, algo así como lo que , en su día, en uno
de esos “bandos o pregones” recomendaba el viejo profesor,
Tierno Galván, para la población de Madrid, especialmente
para los jóvenes, en los momentos en los que nuestra
sociedad estaba cogiendo nuevos derroteros.
Desde aquí, pedimos que haya diversión, pero que reine la
sensatez y que no haya, en estos días, ni nunca más, nadie
que trate de hacer valer sus “sinrazones”, por medio de la
fuerza bruta.
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