OPINIÓN - JUEVES, 29 DE JULIO DE 2010

Aviso para navegantes

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, máximo responsable de la Administración local, dejó ayer claro que lo que les pasó, en forma de excavadoras, a los promotores de obras ilegales en el Príncipe Alfonso que vieron demolidas sus intentonas es lo que espera a quienes tengan la intención y la pongan en práctica de ocupar terrenos de la Administración para construir ilegalmente. Durante muchos años, por una razón o por otra, el Ejecutivo ceutí no ha prestado atención o ha actuado de forma contundente contra quien operaba de tal manera y de aquellos polvos han crecido estos lodos en forma de cientos de viviendas ilegales para las que no se acaba de buscar una solución definitiva. Esta forma de proceder es la correcta para prevenir más problemas.
 

El Estado ajusta cuentas

Aún sin tener ninguna responsabilidad en el asunto, porque ni lo pidió ni hizo mal uso de él, las desajustadas previsiones del Gobierno central sobre lo que en términos macroeconómicos ocurriría en 2008 en España también tienen un efecto, y no pequeño, sobre el desenvolvimiento presupuestario del Gobierno local, que durante los próximos cuatro años tendrá que “ajustar” con la Administración General del Estado un total de 5 millones en concepto de lo que recibió a cuenta sin tener que hacerlo hace dos años por la financiación local y autonómica. Ese desvío, que perjudica a todos, aunque probablemente se diluya en 2012, cuando se liquide este año, con sus notables incrementos de impuestos, debe ser evitado en el futuro a toda costa.