Un hombre residente en Castelldefels se enfrenta a una
petición de pena de cuatro años y tres meses de prisión y
una multa de un millón de euros acusado de intentar
introducir en la Península desde Ceuta 172 kilos de hachís
ocultos en el piso de su coche. El acusado fue interceptado
por la Guardia Civil en el preembarque a bordo de su coche,
donde viajaba con su mujer y sus tres hijos.
El Ministerio Público pidió ayer cuatro años y tres meses de
prisión, más multa de un millón de euros, para un hombre,
residente en Castelldefels, que resultó sorprendido en el
preembarque junto con su esposa y sus tres hijos menores con
más de 172 kilogramos de hachís, valorados en 250.000 euros,
ocultos en el piso del coche, marca Daewoo Tacuma, el pasado
27 de junio.
La defensa pidió una reducción de la pena hasta los 3 años y
medio de prisión para A. P. B., alegando que había actuado
por pura necesidad y no por ánimo de lucrarse.
Según el relato ofreció por el propio acusado, se trata de
un agente comercial que se encontraba en situación de
desempleo y que además es adicto a la cocaína, sobre cuya
familia pesaba una orden de desahucio. Estando en
Castelldefels recibió la oferta de un hombre de nombre árabe
de bajar hasta Ceuta para hacer un pase de droga a la
Península.
Siguiendo su argumentación, la situación tan agobiante desde
el punto de vista económico lo llevó a trasladarse hasta
Ceuta, donde dejó el coche a unos hombres para que se lo
preparaban mientras su mujer y sus hijos disfrutaban en la
piscina. Sin embargo, negó ser consciente de que le habían
colocado tal cantidad de hachís en el vehículo.
La defensa también pidió que se repitiera la prueba capilar
para demostrar la adicción del acusado y pedir su ingreso en
centro terapéutico.
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