Cuando, en algún momento de mí
vida no tenía nada que hacer me inventaba algo para no estar
quieto, a lo que la sabia de mí abuela, en esos momento,
echaba mano de su particular refranero y me decía:”Cuando el
diablo ni tiene nada que hacer mata moscas con el rabo”
Viendo las últimas actuaciones del dictador venezolano, Hugo
Chávez, se me viene a la memoria el refrán de mí abuela.
Naturalmente que hay un gran diferencia entre lo que yo
hacia para no estar quieto y lo que realiza el golpista y
dictador, no para no estar quieto, sino para tratar de
distraer la atención del personal de la gravísima crisis que
padece Venezuela.
Primero ordenó la exhumación del cadáver de Simón Bolívar
pretendiendo, con ello, demostrar que fue envenenado. Días
más tardes, volvió a enterrar sus restos en una nueva
payasada, a la que tan acostumbrado tiene al personal.
Y como este espectáculo más parecido a espectáculo circense
que a otra cosa no e fue suficiente decide romper las
relaciones con Colombia después de que Bogota mostrará
nuevas pruebas de la existencia de bases de la FARC en suelo
venezolano.
En vez de realizar este tipo de payasadas, para distraer la
atención del personal, este dictador debería de dedicarse a
sacar a su pueblo de la ruina en la que lo tiene sumergido,
a pesar de ser una potencia en petróleo.
Según la oposición la guerra que debería declara el
dictador, no es contra Colombia ni contra los yanquis, sino
contra la delincuencia dentro de su país, donde desde 1998
se han producidos más de 123.000 asesinatos convirtiendo, en
los momentos actuales a Caraca una de las ciudades mas
peligrosas del mundo.
Con una subida de los precios acumulada del 35%, los
venezolanos necesitan tres salarios mínimos para cubrir la
cesta de la compra. A estas alturas en las que ha roto las
relaciones con Colombia aún no ha encontrado un cliente que
sea capaz de sustituir la leche y la carne que le vende
Colombia con lo cual si, Chávez, cerrará la frontera con el
país vecino la escasez de alimento se agravaría para la
población que bastantes dificultades tiene, en estos
momentos, guardando colas, durante un par de horas, para
conseguir un litro de leche y el pan.
A lo mejor, nuca se sabe, deja las payasadas y además de
solucionar estos problemas le da, por solucionar la enorme
crisis eléctrica que le está costando al país miles de
millones de euros por la importación de plantas térmicas.
Todos los dictadores son expertos en encontrar algo que
distraiga al personal y les entretenga del hambre y la
miseria a que están sometidos. Buscan frases que causen
impacto entre su pueblo, como por ejemplo “Patria o muerte”,
Y Chávez se ha sacado una de la manga sobre una hipotética
guerra con Colombia:” Una guerra para llorar 100 años”.
Decía la sabia de mí abuela que:”Perro ladrador, poco
mordedor”.Y este fantasma sabe, con toda certeza, que en el
tablero del ajedrez de esa hipotética guerra con Colombia,
le darían el mate “Pastor”, en tres jugadas.
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