Los vecinos del Bloque 2 de Miramar Bajo permanecían ayer
sin suministro de agua, luz ni teléfono tras el incendio
registrado en la tarde del domingo en el garaje situado bajo
la barriada, que obligo a su desalojo ante la intensa y
tóxica humareda provocada al arder, por causas que aún se
desconocen, uno de los vehículos allí estacionados. El fuego
afectó a las tuberías, conducciones eléctricas y cables de
telefonía, y ante la falta de respuesta inmediata de su
aseguradora, los vecinos solicitaron ayer una ayuda de
emergencia de la Ciudad. Una anciana hubo de ser
hospitalizada al no funcionar la bomba de oxígeno que tiene
en su casa.
La situación de los vecinos del bloque de Miramar Bajo más
afectado por el incendio registrado la tarde del domingo en
el garaje de la barriada era ayer “desesperada”. Una docena
de familias, las del edificio situado justo encima del foco
del fuego no disponen de ninguna clase de suministro, ni de
agua, ni eléctrico ni telefónico. Según las primeras
investigaciones de la Policía Científica, el fuego comenzó
en un vehículo estacionado en el subterráneo por causas que
aún se desconocen y se extendió a otro situado junto a él.
Los vecinos manifestaron ayer haber oído dos explosiones que
les alertaron del suceso.
Tal como comprobó ayer este diario, el siniestro destruyó
todas instalaciones de este bloque, el 2, por el que llegó a
filtrase el humo incluso a través de las tuberías de
saneamiento y de la caja en la que se encuentran las
conexiones telefónicas. Según la presidenta de la comunidad,
ante la falta de respuesta inmediata de la aseguradora del
inmueble, cuyo perito ha de desplazarse desde Madrid, los
vecinos se dirigieron a la Ciudad Autónoma para solicitar
ayuda de emergencia, sin obtener, señaló la representante
vecinal, respuesta por parte de la administración. Los
habitantes de este bloque dieron también aviso, indicó su
representante, a la empresa municipal Acemsa, ante la
pérdida continua de agua potable por una de las tuberías
afectadas por el incendio.
A media mañana, un grupo de vecinos se apiñaba en el portal
de este edificio. Algunos de ellos, los de mayor edad, se
quejaban ante la falta de ascensor para acceder a sus
viviendas. En el bloque, en concreto, en el tercer piso,
vive una anciana que ha tenido que ser trasladada al
hospital ante la imposibilidad de funcionamiento en su
domicilio de la bomba de oxígeno que necesita a causa de una
insuficiencia respiratoria. Otra mujer explicaba que su
hermana, que vive en un quinto piso, acaba de dar a luz
mediante cesárea, por lo que también le ha sido imposible
regresar a su casa.
Respecto a la situación en la que ha quedado la estructura
del aparcamiento, que se extiende por todos los bajos de la
barriada, aún no existía ayer informe técnico, pues el de
los Bomberos se limita -explicaron desde el Cuerpo-, a la
constatación de los daños observados en las instalaciones
eléctrica y de suministro de agua.
Los vecinos se quejan de la situación general en la que se
encuentra el garaje donde se ha declarado este incendio, que
según recuerdan, no ha sido el primero. “Los bomberos han
sacado siete bombonas de butano y bidones de gasolina que
almacenan ahí para llevárselos a Marruecos”, aseguraba
Victoria, la presidenta del Bloque 2.
Sin vigilancia
El aparcamiento permanece abierto las 24 horas sin
vigilancia, por lo que los propietarios de las plazas, que
en su mayoría no son los mismos que en su día accedieron a
una de estas viviendas de protección oficial, promovidas por
Emvicesa hace 15 años, han optado por construir “cuartos” de
obra que protegen sus vehículos y otras propiedades, pues se
utilizan como trasteros. Según los vecinos de la barriada,
el aparcamiento no tiene seguro, por lo que nadie se
responsabiliza de los problemas de seguridad que está
generando en la barriada.
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