Disminuyen las intervenciones quirúrgicas pero aumenta la
afluencia de pacientes geriátricos con problemas
respiratorios. Como corolario, las áreas médicas de
hospitalización se encuentran colapsadas por la presencia de
pacientes con grandes necesidades para desenvolverse en las
labores más cotidianas.
La disminución de la actividad asistencial durante el verano
tantas veces alegada por el Ingesa para diseñar su política
de personal vuelve a ser puesta en cuestión. El delegado
sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT) asegura
que las áreas médicas I y II de hospitalización se
encuentran completamente saturadas de trabajo,
fundamentalmente por la afluencia de pacientes geriátricos
con problemas respiratorios. “Medicina Interna está
colapsada”, apostilló el sindicalistas.
Todos admiten que la actividad quirúrgica programada
desciende durante el periodo estival pero ello no conlleva,
a juicio de UGT, una sistemática reducción de la presión
asistencial en el centro, donde los pacientes de avanzada
edad y con alto nivel de dependencia aumentan
exponencialmente durante la canícula. Y con ellos el deber
de atender necesidades especiales como las lavativas, la
alimentación y otra serie de menesteres que absorben gran
cantidad de tiempo del personal.
Sin embargo, a pesar de la disminución de las operaciones,
la planta quirúrgica también soporta por toda la serie de
circunstancias que se vienen exponiendo una importante
sobrecarga de trabajo.
Los ugetistas estiman que en cada planta de hospitalización
faltan al menos tres enfermeras y dos auxiliares de clínica,
mientras el plan de sustituciones del Ingesa para el verano
sigue constituyendo el secreto mejor guardado.
El problema en las plantas de hospitalización viene como
correlato de la saturación de Urgencias, en este caso debido
a la disminución de las consultas en atención primaria
durante el verano, que lleva a muchos ciudadanos a demandar
atención urgente en el hospital.
El delegado de UGT asegura que durante la semana que ahora
termina se ha llegado a ausentar una auxiliar y su trabajo
ha debido ser realizado por las compañeras que se
encontraban presentes.
Todo parece indicar que cuanto más se recorta las
prestaciones de atención primaria, más sobrecarga de trabajo
recibe el hospital.
Cabe recordar que los centros de salud han dejado de
funcionar en horario vespertino durante el verano con la
justificación de que disminuye la demanda, y que el
Sindicato Médico ha pedido a la Dirección General del Ingesa
que los cierre también durante la mañana de los sábados como
aproximación a la medida de reducción de la jornada a las 35
horas que vienen demandando la práctica totalidad de las
centrales sindicales.
Sin embargo, el estrechamiento de la atención primaria,
unido a lo reducido de las sustituciones, parece estar
lográndose al coste de sobrecargar la especializada.
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