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Si hubieran sido los peperos los
padres de la iniciativa de prohibir en los periódicos los
anuncios ofertando explícitamente relaciones sexuales o
putianuncios, el griterío de los “progres” y las
fulminaciones sobre la “intolerancia” y la maldad intrínseca
de la derechona al hurtar a las lumis su sacrosanto derecho
a buscarse la vida serían la lógica respuesta a tan
represiva conducta.
Pero la idea ha surgido de cualquiera de los miles de
asesores que iluminan a quienes nos gobiernan. Asesoran por
ahora. Porque, en la futura Nueva Era de regeneración
democrática los asesores desaparecerán y quien se presente a
un cargo tendrá que estar preparado más que de sobra y si
necesita ayudantes se los tendrá que costear de su bolsillo.
Mejor aún y putas aparte, el Ministro, Director General,
Alcalde, presidente o lo que sea que no sepa funcionar sin
“asesorías” se entenderá que es ignorante como la mierda,
que no está intelectualmente preparado para el cargo y que
mejor se nombra a uno que sepa “de verdad” aunque no
pertenezca a la camarilla de enchufados y amiguetes.(
Miserias de la Dedocracia que nos persiguen desde la
Transición).
Como nos han perseguido los groseros anuncios que convertían
páginas enteras de diarios en auténticos putiferios, con
soeces descripciones de las artes de cada señorita
anunciante, eso sí, en las secciones de “Relax” o de
“Masajes” desvirtuando estos últimos la labor de los
fisioterapeutas ya que si vas a buscar a un profesional para
aliviarte una contractura tienes que andar con mil ojos,
¿Qué profesional va a atreverse a insertar un anuncio con el
riesgo inherente de recibir llamadas de perversos o de
libidinosos preguntando si el masaje es cuerpo a cuerpo o
tailandés con “final feliz”?.
Y “ahora” precisamente se dan cuenta nuestros sénecas de
bolsillo de lo de “las mafias” que anuncian a las muchachas
y que las explotan cruelmente. Un problema que se resolverá
cuando se larguen “los de ahora” ya que corre el clamoroso
rumor de que, en el nuevo Código Penal que redactemos entre
todos los españoles y atendiendo nuestros sentires, el
proxenetismo llevará aparejada una pena de ocho años de
prisión y si existe secuestro de las muchachas el tema se
elevará a dieciséis de cumplimiento efectivo por riesgo de
reiteración delictiva y si han pegado a las pobrecillas y
las han violado nos vamos a veinticuatro años. Vamos, vamos
¿alguno de ustedes va a tener los santos cojones de defender
los garantismos ñoños para con seres tan auténticamente
repugnantes como son los proxenetas?. Los españoles
detestamos especialmente a los pederastas, los violadores,
los asesinos, los proxenetas, las mafias importadas y a las
bandas organizadas. Y como les premiamos con nuestro rechazo
y aversión estamos dispuestos a hacer de sus vidas en España
una experiencia muy poco agradable. Sean autóctonos o
extranjeros. Pero eso será cuando redactemos un Código Penal
en condiciones y no un bodrio.
Además estos de ahora no nos podrán acusar de brutos, porque
ellos le están pidiendo al preso más antiguo y más peligroso
del país que es Juan Antonio Roca cuarenta años por delitos
económicos en la Malaya “nulidad del procedimiento cantada
en Estrasburgo donde los haya” y si a un tío por temas
económicos se le pide como a los etarras sanguinarios o el
doble que al asesino de la pequeña Mari Luz es que aquí
cualquiera que mande y le tenga antipatía a alguno puede
hacer lo que le salga de las pelotas sin consecuencias. ¿Qué
gritan? ¿Qué en el futuro los abusones pagarán y muy mucho
los abusos? Sí. Con las nuevas leyes y el Principio de
igualdad y la desaparición de los aforados y la ampliación
al infinito del Tribunal del Jurado. Pero eso será mañana y
lo que es hoy dicen de prohibir los anuncios de las
pilinguis. Genial para la que esté en manos de los
proxenetas pero fatal para la que vaya publicitándose por
libre.
¿Se entendería conculcada su libertad de expresión y el
libre mercado? Entre esa persecución y la de las pelmazas
que quieren reinsertar a las poligoneras con ofertas tan
atractivas como que se pongan a limpiar escaleras, el
“oficio” va de capa caída. Lo que digo siempre. Se ayuda a
las mujeres concediéndoles un microcrédito y un pasaje de
ida a sus países, así se las salva de las mafias y de la
esclavitud sexual. Eso sí, tendríamos que fletar docenas y
docenas de aviones para repatriar a las africanas y a las
desdichadas chinas que operan furtivamente y son cientos.
Luego otras cuantas docenas para las sudamericanas y las
jovencísimas niñas del Este.
Luego a cazar a los proxenetas. Mientras existan porque,
cuando modifiquemos las leyes no van a querer venir a España
ni para cobrar un premio de la Bonoloto. Los criminales son
muy cautos con los países que cuentan con legislaciones
duras y donde saben que no van a salir de la cárcel ni con
los puntos del Avecrem.
Pero erradicar los anuncios que hacían las delicias
anticipadas de los rijosos es un buen comienzo. Las
“independientes” siempre pueden apuntarse al INEM y los
clientes acercarse a las oficinas a requerir sus servicios y
todos contentos, de hecho las cifras del paro tendrían una
extrema movilidad. Eso sí, los viciosillos están de luto y
los creativos que redactaban los anuncios tipo “conejito
caliente, griego y francés sin” o “dama dominante y sus
sádicas amigas le invitan a una copa se admiten visa y
american express”, esos se tendrán que buscar curro como
asesores de algún mandamás de esos que tienen faltas de
ortografía hasta en la huella dactilar y redactarle los
discursos y las intervenciones. Así todos contentos.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
