El colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y
Melilla advierte del peligro que puede suponer para la
visión la utilización de las llamadas ‘gafas lupa’
premontadas ya que actúan simplemente como una lupa.
Las gafas son usadas presuntamente para corregir la
presbicia o la vista cansada - es un defecto fisiológico que
empieza a manifestarse a partir de los 40 años.- A estas
edades el músculo ciliar y el cristalino pierden elasticidad
por el envejecimiento, por lo que disminuye la capacidad de
acomodación o enfoque del ojo a distancias próximas.
Estas gafas son vendidas como producto sanitario, “sin
ningún tipo de adaptación previa e individualizada por parte
de un profesional de la visión”, advierten. Son distribuidas
en las farmacias, tiendas de regalos, gasolineras y
supermercados sin el asesoramiento de un personal
cualificado para poder comercializarlos por lo que puede ser
perjudicial a largo plazo para la vista.
Según denuncia el Colegio de ópticos, estas ‘gafas lupa’ se
fabrican con unas medidas estándares, en las que sólo un 5%
de la población coincide con estas características. Sus
lentes son “de mala calidad ya que están realizadas en su
gran mayoría por plástico inyectado, sin ningún tipo de
tratamiento, por lo que el usuario ve alteraciones en la
imagen”, explica el Colegio de Ópticos. En su fabricación
“no cuentan con ningún tipo de control sanitario ni de
calidad óptica”.
Las personas que empiecen a tener síntomas de presbicia o
vista cansada deben acudir a su óptico-optometrista,
profesional de la visión que, tras los exámenes pertinentes
que les realice le aconsejará acerca de la corrección visual
en función de las necesidades del usuario.
En este sentido, existen varios tratamientos ópticos para la
presbicia o vista cansada, entre los que se encuentran las
lentes monofocales, bifocales, ocupacionales y progresivas.
Las lentes de contacto puede ser otra solución, o incluso se
puede atrasar este defecto realizando ejercicios para la
vista, aconsejan.
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