En innumerables ocasiones, he
reflexionado en relación a las incongruencias puestas de
manifiesto por el líder de la primera formación de la
oposición en la Asamblea, Mohamed Alí. Político que critica
las decisiones adoptadas desde el Ejecutivo local ante los
medios de comunicación pero, desatiende sus obligaciones
parlamentarias al no asistir a las reuniones donde los
representantes de los grupos políticos con representación
parlamentaria exponen sus planteamientos. En esta ocasión,
debe referirme a las acusaciones vertidas en relación al
cese y posterior nombramiento de un nuevo gerente en el
Consejo de Administración de la empresa municipal ACEMSA con
la presencia del Partido Popular y del Partido Socialista
pero, con la ausencia mencionada.
Como preámbulo a mi reflexión, debo recordar la época de las
restricciones horarias que sufríamos los ceutíes durante
años en el suministro del agua potable así como, las
contrataciones habituales de buques aljibes que
complementaban el almacenamiento de agua proveniente de las
fuentes naturales existentes. Restricciones, que finalizaron
totalmente en mayo de 2003 con la terminación de las
infraestructuras programadas que propiciaron el suministro
ininterrumpido de agua potable durante las veinticuatro
horas del día, 365 días al año a todas las viviendas de la
ciudad denominado “Agua 24 horas”. Proyecto planteado,
planificado, iniciado y finalizado por el actual Gobierno
del Partido Popular.
Pues bien, en los últimos días, los ceutíes hemos leído
algunos artículos de opinión e informaciones en algún medio
de comunicación en relación al cese del gerente de la
empresa, que gestiona los recursos hídricos de la ciudad así
como, informaciones relacionadas con las acusaciones
provenientes del líder de la coalición Caballas en relación
al nombramiento de su sustituto. Es momento de recordar a
los lectores, la disminución sufrida en las reservas
hídricas de nuestros embalses a finales del año pasado como
consecuencia directa de una serie de circunstancias;
precipitaciones escasas, perdidas puntuales en la red de
distribución, averías en la planta desalinizadora y la
adopción de arriesgadas decisiones por parte de la empresa
responsable del servicio argumentadas en la necesidad de
economizar los recursos disponibles. Circunstancia, que
propició la reacción contraria tanto, desde el mismo medio
de comunicación antes mencionado como, desde las filas de la
UDCE en relación a adoptar con urgencia la decisión de
depurar responsabilidades de forma inmediata.
Meses más tarde, cuando el Ejecutivo local actúa en
consecuencia, cesando al gerente anterior y nombrado a su
sustituto, tras valorar los diferentes informes técnicos
elaborados en relación a las incidencias mencionadas así
como, tras analizar la reorganización necesaria para un
servicio que deberá asumir la gestión en un breve periodo de
tiempo de nuevas infraestructuras tales como, la Estación
Depuradora de Aguas Residuales o como, el quinto módulo de
la Desaladora, recibe las mismas críticas tanto, desde el
mismo medio de comunicación como, desde la misma formación
política, mostrando las incongruencias de ambos.
En definitiva, serán los ceutíes los que deberán comparar y
valorar ambas posturas; la actuación de la portavoz del
Ejecutivo local y Presidenta del Consejo de Administración
de ACEMSA, Yolanda Bel, tras responder desde la prudencia al
anuncio formulado en aquel momento depurando las
responsabilidades correspondientes y las manifestaciones de
quienes critican la adopción de cualquier tipo de medida
proveniente del Ejecutivo ceutí argumentadas exclusivamente
en intereses personales y partidistas. Por tanto,
responsabilidad y prudencia frente a irresponsabilidad e
imprudencia, interés general frente al interés particular y
por supuesto, convicciones frente a demagogias.
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