Jesús Berrocal Campos, el delantero del Granada que pretende
fichar la AD Ceuta y otros equipos ‘punteros’ de la Segunda
‘B’ como el Cádiz, el Real Murcia, la UD Melilla y el
Atlético de Madrid para su filial, manifestó ayer a este
diario que “estoy pendiente de desvincularme del Granada
porque tengo un año más firmado; en estos momentos sólo
barajo dos opciones, o juego en el Granada o me marcho a la
AD Ceuta”, subraya.
El delantero cordobés de 22 años se ha decantado por el
equipo caballa porque “su proyecto es muy ambicioso, está
fichando buenos futbolistas y quiere subir a Segunda
División. Creo que si el equipo responde la ciudad se va a
volcar porque habrá mimbres para ascender”, añade.
La ilusión de Berrocal era debutar en la Liga Adelante con
el Granada (ya lo hizo en Primera División con el Racing de
Santander), pero la nómina de delanteros de los rojiblancos
impone y su representante negocia la rescisión del contrato.
“He empezado la pretemporada como uno más, pero sé lo que
hay y espero que se llegue a un acuerdo para seguir mi
carrera en el Ceuta. Soy muy joven, aunque he vivido
experiencias importantes en el fútbol, y lo que quiero es
ser feliz jugando. La opción del Ceuta es la mejor porque es
un equipo competitivo con el que puedo vivir un buen año”.
De la campaña pasada guarda un grato recuerdo porque
“logramos el objetivo de quedar campeones y el ascenso”,
mientras que en lo individual no está excesivamente
descontento pese a jugar poco. “Me hubiera gustado jugar más
minutos, pero creo que aproveché los que me dieron marcando
siete goles. Siempre entré en las convocatorias salvo en los
últimos tres partidos”. Jesús Berrocal participó en 31
partidos (820’) saliendo en muchas ocasiones desde el
banquillo como revulsivo. La competencia con Tariq e Ighalo
fue brutal, pero el cordobés se ganó a la afición con su
pelea en la punta de ataque y sus goles. El que puede ser
delantero de la AD Ceuta se define “como un ‘nueve’, aunque
también puedo jugar de segundo punta, voy bien en el juego
aéreo y tengo capacidad goleadora”.
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