Una vez finalizada, el pasado viernes, la tradicional
procesión de Nuestra Señora del Carmen por el centro de la
ciudad, los ceutíes pudieron disfrutar de una sardinada en
la playa de la Ribera, con la que pusieron el broche final a
esta festividad hasta pasada la media noche, cuando la zona
comenzaba a despejarse.
El pasado viernes se pudo ver por el centro de la ciudad a
cientos de ceutíes que no quisieron faltar a la cita con la
Virgen del Carmen, Patrona de los marineros, y salieron a la
calle para arropar a la imagen durante todo su recorrido.
Precisamente el momento más emotivo de toda la procesión fue
la llegada a la ensenada de la Ribera donde cientos de
ceutíes, tanto sobre la arena de la playa como en la parte
superior de la muralla disfrutaron de bonitas imágenes
cuando la talla de Nuestra Señora del Carmen fue introducida
en el agua por sus portadores.
Pero ahí no finalizó la fiesta ya que en la citada playa de
la Ribera, se organizó posteriormente una verbena donde se
ofreció a todos los asistentes sardinas al carbón.
Mientras la imagen de Nuestra Señora del Carmen regresaba
nuevamente al Santuario de África, los cientos de ceutíes
que durante el trayecto la acompañaron permanecieron en la
playa de la Ribera para degustar esas tradicionales sardinas
al carbón en esta época estival.
Pasaban unos minutos de las 22.30 horas, cuando se comenzaba
a encender los diferentes anafes en los que poner los kilos
y kilos de sardinas que se ofrecieron a los presentes.
Aunque la temperatura de la noche invitaba a disfrutar hasta
altas horas de la madrugada del ambiente festivo este
comenzó a disiparse pasada la media noche, cuando tan sólo
quedaban varias decenas de ceutíes que continuaban la velada
degustando esas sardinas, mientras mantenían animadas
conversaciones con familiares y amigos presentes.
Finalmente, poco antes de la una de la madrugada, la verbena
quedó concluida con el deseo de los asistentes de poder
volver a repetir experiencias el próximo día 16 de julio del
año 2011.
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