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OPINIÓN - LUNES, 12 DE JULIO DE 2010

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Sol y Moda
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

En los tiempos de la Oprobiosa Dictadura,( que yo no viví porque no estaba y paso de ella) vamos, cuando el Franquillo, los españoles se iban a las playas a ver a las suecas y a ponerse como salmonetes vuelta y vuelta y ni había cánceres de piel ni había tantos melindres como ahora. Será que, los españoles, andábamos más asilvestrados y nos afectaban más los guardias poniendo multas en las playas por impudicia que los peligros de la tanorexia.

Esa es la palabra de culto de este verano : la tanorexia. Ahora, los adoradores del sol resulta que presentan un trastorno de comportamiento similar a los trastornos alimentarios y son unos tanoréxicos del copón y se tienen que poner “en tratamiento” para superar esta dolencia. Una enfermedad algo forzada, por cierto, ya que los que quieren ponerse en plan “moreno caribeño” no saben que están enfermos por sus predilecciones estéticas.

Pero lo cierto es que “piel bronceada es piel agredida” y las solaneras pasan factura a la larga, por aquello del capital solar que se va desgastando y el resultado final son pieles muy machacadas. A no ser que se utilicen los trucos de novísima generación para lucir la piel de Beyoncé sin acabar con el cáncer ni las arrugas traicioneras. En primer lugar hay que nutrirse por la boca con las cápsulas de betacaroteno, pero no de betacaroteno en plan cutre y en solitario, sino que lleve polifenoles de uva o de granada que son antioxidantes y licopenos de tomate que también previenen de los radicales libres y todo ello salpimentado con su miajita de vitamina E.

Con los nutricosméticos se obtiene un tono bronceado en tiempo record y se protege el órgano más grande del cuerpo que es la piel. Luego se adereza el asunto con los protectores solares en gel o en crema, los mejores los que se compran en botica y el más suntuosamente exquisito y marbellero el solar de Capture XS de Dior. Rectifico, cualquier cosa de Capture de Dior es “lo más” y las jequesas árabes se llevan los productos por toneladas. Por algo será. ¿Qué dicen? ¿Qué si yo uso Capture de Dior o alguna de sus delicadas fragancias de “Escala en…”? No. Yo practico la línea esenia del cristianismo, una línea que presenta dos ventajas : la primera es que tenemos como principio la austeridad más absoluta y la segunda que disimulamos nuestra falta de medios económicos con cierta elegancia. Es más fino decir “soy esenio” que decir “soy un tieso”. Ahora bien, si alguien me quiere regalar algún producto yo lo acepto, porque, de no hacerlo pecaría de presunción y de falta de caridad al prójimo al rechazar un obsequio que me es entregado con infinito afecto.

Con idéntico afecto que sienten los tanoréxicos por el bronceado casi integral, de ahí la progresiva proliferación de los terrenos acotados para las playas nudistas, progresiva pero tímida proliferación. Porque la gente se suele portar fatal con los que optan por la desnudez como forma de pasar el verano, puedo opinar porque lo he visto con estos ojos morunillos. En Almería. Donde había más mirones que bañistas despelotados y encima los mirones se burlaban y criticaban dando voces. Cierto es que, todos los nudistas no presentaban cuerpos muy atractivos y hay muchos extranjeros mayores, pero tampoco era para que se formara ni ese cachondeo ni ese guirigay de severas descripciones de los atributos físicos de los del bronceado integral. ¡A ver si para despelotarse hay que ganar antes un concurso de belleza!. La gente es cruel. ¿Qué murmuran? ¿Qué “antes” no pasaría “eso”? Vale. Si hablan de antes-antes, seguro que no. Porque hubieran acabado todos los nudistas majados de palos y en el cuartelillo. ¡No eran nadie!.

Pero estamos en el presente, en el verano del 2010. Y como a los españoles nos han metido un fario y un mal vagío, ahora nos ponemos tanoréxicos y los dermatólogos no dan abasto. Y todo por culpa de “estos de ahora”, por lo malos que son. Cuando lleguen “los nuestros” los protectores solares se prescribirán por la Seguridad Social y también los nutrientes de betacaroteno y demás, para que nos expongamos menos al sol y estemos contentos. Y también decretarán unas vacaciones fiscales sin IVA para las cremas de belleza, para que nos pongamos guapos y sintamos que, quienes nos gobiernan tienen ventajas y privilegios, pero también se parten el culo ideando como hacernos llegar unas miajitas de felicidad.

Y así podremos hablar de sol, moda y buen rollo cada verano. Qué bien.
 

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