Estimado Manolo he de darte las gracias por los comentarios
que me dedicaste hace días, pero sobre todo, por el concepto
que de mi tienes, inmerecido, aunque por lo espontáneo, han
representado un verdadero ”OASIS” en “la soledad del
desierto” que llevo meses cruzando.
Lo que me llevó ha recordar, que en el próximo sábado, hoy
antepasado, se celebrará, ya se celebró, la manifestación
del Orgullo Gay en Madrid, a los cuales aunque con el
retraso debido les envió mi adhesión y solidaridad por casi
todas las reivindicaciones conseguidas, ya que en algunas,
como son la del matrimonio, como definición a la unión de
parejas del mismo sexo, y la de la adopción, mi
posicionamiento es contrario, en la primera por la
indeterminación y equívocos que nos produce el término y en
la segunda, porque soy de los convencidos, de la fijación
que adoptan los niños en su formación , de los
comportamientos o roles de sus padres, máxime, si se le da
el cariño que se merecen, y los homosexuales por
sensibilidad, puede que den más amor que los heterosexuales.
Y esta asimilación en la sociedad en que vivimos podría ser
causa de proseguir la expansión que se está operando en el
mundo occidental, de su desgracia. Aunque mayor desgracia
para un futuro BEBÉ es que se le niegue el derecho a vivir.
Te preguntarás a que viene todo e todo esto, pues
sencillamente y te pongo como ejemplo, el comportamiento de
nuestro común conocido Eloy, , que no me dirigía la palabra
en años, el miércoles se me acerca y me dice :…” Manolo de
la Torre te está buscando para darte un fuerte abrazo”…,
pero éstos con la sorna que le caracteriza.
En cuanto al hecho concreto que cuestionas, producido en el
último tercio de los ochenta, he de decirte que no tengo
constancia objetiva de ello. Qué quiero decir con esto, que
efectivamente bien pudiera darse la posibilidad de la
existencia de dos personajes que trataron de brujulearme un
dinero a cambio de un CON- SEGUIMIENTO . Pero la realidad
fría es que tan sólo hubo una persona que por una serie de
circunstancias, sí que quiso aligerarme la bolsa. La
situación, es que si lo consiguió o no, lo mejor es dejarlo
en el desván del olvido. Ya que fue una persona a la que le
di mi amistad y de la que recibí en muchísimas ocasiones su
afecto y su amistad. Y de la que tenía como una gran
persona, generosa, desprendida , pero que como consecuencia
de haberse incorporado al mundo del trabajo siendo muy niño,
su falta de preparación académica, la quería suplir con una
delicada manipulación, de forma y manera que se pudiera
manifestar su innata inteligencia. Nada que ver, estimado
Manolo, con lo que en realidad me intentaron hacer otros
individuos por ese mismo tiempo, nada generosos, nada
desprendidos, bastante malévolos, que decían otorgarme su
amistad y que me hicieron comprender que con ellos no me
hacían falta enemigos.
Estos amigos, o conocidos , de los que aparentemente tenía
su apoyo, por desarrollarse mis pretensiones dentro de la
legalidad más absoluta, fueron los realmente peligrosos. Tan
Peligrosos fueron, que me hicieron comprender la enigmática
frase de Franco ante la misa corpore insepulto del Almirante
Carrero Blanco, dirigiéndose a la viuda e hijos de éste,
creo recordar: “NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA”.
Y efectivamente, el tiempo me hizo comprender , lo que en un
primer momento me pareció una frase, desafortunada,
efectuada por el CAUDILLO DE ESPAÑA, desde su ocaso
intelectual, en realidad representaba un axioma
incuestionable. Ya que a través del mal, que se me pretendió
hacer por el grupo de “amigos” antedicho, y que desde
principios del 88 yo venía observando que sus actitudes no
cuadraban con la realidad de los acontecimientos que
debieran perseguir, creándome con ello unas inquietudes, que
de conformidad a los criterios de Preston sobre Franco, se
pudieran interpretar como “paranoias conspirativas”.
Diagnostico sobre las tendencias del Caudillo de España, que
nos muestra la pobreza intelectual del biógrafo, al negar
que el 90 % de las acciones políticas sino más, emergen de
asociaciones conspiratorias que tienden de una manera u otra
a satisfacer sus intereses minoritarios en perjuicio de la
mayoría.
Un Decreto de la Concejalía de Obras emitido el 1 de febrero
de 1989 , me dio la razón sobre las preocupaciones que me
originaron los comportamientos observados. Comportamientos
que para calificarlos me tendría que remontar a la génesis
de los que lo alumbraron. Y cuyas pretensiones se
encuadraban en un boicot sobre la 1ª Fase de viviendas, que
pretendía realizar en la Urbanizacion Pueblo San Antonio, y
que en un primer momento se materializó en retrasarme el
otorgamiento de la licencia de Obras sobre ellas más de
cinco años, al pretenderseme anular el Plan Parcial que
regulaba mi parcela, con un argumento tan peregrino y alegal,
que en tiempo lo califique ante la administración como ACTO
DE TERRORISMO ADMINISTRATIVO”
Solventado este primer estadio, en la reunión más alucinante
que he podido celebrar en la Concejalía de Obras, por las
actitudes y los criterios manifestados por el Arquitecto
Municipal, cuyo resumen quedó materializado en un escrito
que tuvo entrada en la Concejalía de Obras, se procedió al
otorgamiento de la licencia de Obra gracias al buen hacer
del Alcalde de la Ciudad en aquel entonces y de la Concejala
de Obras.
Iniciadas las Obras, la conjunción de fuerzas conspirativas,
en un segundo estadio, apoyándose en falsedades o equívocos
periciales pretendieron pararme las obras por las
consecuencias que se derivaron de una gota fría, caída en el
mes de agosto de 1987. Motivo que originó un procedimiento
Judicial cuya Sentencia produjo una realidad judicial
contraria a la realidad de los hechos objetivos producidos,
como se demostró en la Solicitud de Ejecución de la misma.
Librado por la Sentencia, de la paralización de las obras
que pretendían. “Las fuerzas activas” emprendieron un tercer
estadio, consistente en tirarme las viviendas que estaba
realizando, alegando para ello que las mismas sobrepasaban
un metro lineal de la altura permitida, ignorando todavía
hoy, donde “puñetas” se habían buscado el artículo que le
permitían tal pretensión.
El cuarto estadio se produjo con la firma del antedicho
Decreto de Febrero de 1989. Pero la paralización de Obras
que el mismo llevaba, dejó de surtir efecto porque en los
meses de diciembre y enero había conseguido la Cedula de
Habitabilidad de dichas viviendas y los efectos que
perseguían el Decreto quedaron sin consecuencias inmediatas.
La realidad fue, que conspiración o imbecilidad
administrativa, me libré por los pelos de la ruina total,
pero me costó tener que vender parte del patrimonio que
poseía, que en aquella conspiración fue el local de comercio
en la calle Camoens 4, la única fuente de ingreso que
disponía. No obstante he de reconocer, a posteriori, que su
venta me benefició, aunque por una serie de motivos
afectivos, nunca hubiera querido venderla.
Pero lo que realmente he de agradecer a lo inmanente y a lo
trascendente, fue el bien que me produjo el mal que se me
pretendía hacer, y que al venir detectándolo de una manera
incuestionable desde mediados del 88, me obligó a tomar la
determinación de posponer, con los riesgos que esto suponía,
una intervención quirúrgica grave, que de llevarse a
efectos, como más tardar, desde el 94 me encontraría criando
malvas.
Lo más curioso del comentario que me haces sobre los
incidentes del ochenta y tanto, y de mi negativa a pagar,
que como deducirás me salió carísimo, es que dio lugar a una
conjunción de “fuerzas conspirativas”, que en esta semana
pasada con motivo de otras maniobras envolventes que se me
quiere hacer, el abogado que me representa y aprecio, me
solicitó una documentación antigua de la que carecía, y que
para obtenerla, tuvo que remover un rollo judicial, en el
que convergen todas las fuerzas malevolentes , unas
solapadas y otras más directas, y al ojearla el letrado, me
dijo con sorpresa, que suerte tuviste, fueron a por ti, te
libraste por los pelos, has estado imputando un montón de
años. Y yo sin saberlo. Manda narices.
Como veras, llevaba toda la razón y alguna más Francisco
Franco Caudillo de España, cuando afirmó NO HAY MAL QUE POR
BIEN NO VENGA. Como también llevaba razón Don Francisco
sobre la existencia de las fuerzas conspirativas. Sobre todo
en función de la idiosincrasia que tenemos los habitadores
de nuestra “Piel de Toro”, cuna, según se desprende de la
historia, de la primera asociación con voluntad de dirigir
los designios del mundo, cuanto menos un milenio y medio
antes de nuestra era cristiana, y que se concreto tal vez en
“Camelot”, dando lugar a la masonería. Por ello, es muy
normal en los Feudos de España que se junten cuatro
“desgraciaos” con firma y te la monten, sin encomendarse ni
a Dios ni al Diablo.
Un abrazo
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