La primera Evaluación Diagnóstica
del Sistema Educativo que se realiza en nuestro país, aporta
una radiografía clara del rendimiento de los alumnos en cada
Comunidad. Es conveniente decir que se ha utilizado la
Metodología del Informe Pisa de la OCDE.
El Ministro de Educación, al que, en los primeros momentos,
pidió “un acuerdo posible” para un Pacto sobre Educación, lo
consideré como un entusiasta para conseguir un acuerdo entre
todos los sectores implicados en la Educación, un
“optimista”, que no ha tirado la toalla y pretende un nuevo
consenso para su llamado Plan de Acción Educativa (PAE) para
el próximo curso 2010-2011, como una alternativa al fallido
Pacto sobre la Educación.
La propuesta se base en doce objetivos como prioridades para
la década 2010-2020. Cada uno de ellos se desglosa en medias
que empezarán a ejecutarse durante el curso 2010-2011. Para
final de 2011 se estima una dotación de 590 millones de
euros.
Conviene no perder de vista que dentro de ese llamado
“respaldo mayoritario” no se encuentra el principal partido
de la oposición, que no baja la guardia con “la lengua
vehicular, el español, en todas las autonomías, así como los
programas comunes”.
El PP no dice nada nuevo al afirmar “que la Educación es
determinante para el futuro de las personas y de los
países”. La llegada de su oportunidad de gobernar, teniendo
como norma la gran preocupación de la calidad de enseñanza,
emprendió la batalla. Se puso en marcha la Ley de Calidad de
la Educación (LOE) y, al poco tiempo, el PP perdió las
elecciones tras aquel 11-M que cambió la historia de este
país. El PSOE llegó al gobierno y “liquidó” esa norma que
con el paso de los años se ha visto que era necesaria. Hoy,
nos encontramos en una situación muy crítica, pidiendo a
gritos que “quienes liquidaron la citada Ley, los mismo que
han impuesto una asignatura de puro adoctrinamiento, con la
EpC y son incapaces de garantizar la libertad lingüística,
deben rectificar”.
Entre otras medidas, el Sr. Ministro pretende que el 4º
curso de la ESO tenga un carácter orientativo, con dos
opciones: una, enfocada al Bachillerato y, otra, a la
Formación Profesional (FP). Además, con la particularidad
que el alumno siempre tendrá posibilidad de reorientar su
elección. Para tal efecto, se exige la modificación de la
LOE, con el máximo consenso posible (¿).
La anterior medida, aparentemente se pretende como una
novedad, pero conviene recordar que con la EGB, cuando los
alumnos llegaban al 8º Curso, también disfrutaban, aunque de
manera encubierta, de la posibilidad de elección entre
acceder al 1º Curso de Bachillerato, o bien, matricularse en
la desaparecida Escuela de Maestría Industrial, es decir,
una forma de F.P.
La FP es también protagonista, y para reforzarse la llamada
Plataforma FP en Internet se transformará en un centro
virtual de referencia que permitirá estudiar, nada menos,
que 36 títulos en 2011.
El PAE, también incluye un plan especial para la reducción
del fracaso escolar, una apuesta decidida ya que los
programas de refuerzo, orientación y apoyo (PROA) se
extenderán a los alumnos de 3º y 4º de Primaria.
Y, por último, habrá un programa para que alumnos de la ESO
y Bachillerato estudien entre tres y diez meses en países
europeos, una iniciativa similar a las becas Erasmus.
Interesa hacer hincapié en la dotación que se asigna para
final de 2011, estimada en 590 millones de euros. Si se
tiene en cuenta que en el texto inicial del Pacto se incluía
una memoria Económica, con una financiación a tres años,
dotada de 1.570 millones de euros, casi sale las cuentas
referidas a esa fecha indicativa. Pero, no sabemos a qué
porcentaje del PIB nacional corresponde.
En este aspecto hubo una encendida negociación. Por ejemplo,
la Consejería de educación de Castilla la Mancha propuso
firmar un compromiso de todas las administraciones para
llegar al 6% del PIB autonómico, siendo la meta más
ambiciosa que la propuesta por el Gobierno central,
recomendando el Ministerio que se estableciera “un objetivo
mínimo y si alguna lo superara, pues, bienvenido sea”.
Madrid es la Autonomía que menos porcentaje de su PIB
destina a la enseñanza. En 2010 invirtió 4.784 millones de
euros, la mitad de lo que demanda el Gobierno en el marco
del Pacto Educativo.
Y en el aspecto de gasto por alumno es la decimocuarta
autonomía: 4621 euros por cada escolar, muy lejos de los
6.251 euros que gasta el País Vasco. La media española es
4.888 euros por alumno.
Algo de lo que no se habla en el PAE es sobre la autoridad
de los profesores /maestros. El colectivo de profesores
/maestros, al principio de la elaboración del Pacto,
mostraron su desconfianza en que saliera adelante. Y así se
han cumplido sus previsiones. Con un porcentaje muy elevado
mostraron su rechazo hacia el momento en que se encuentra la
escuela en la actualidad y contemplan de forma pasiva que al
respecto no se ha hecho nada y dudan que dentro de esas
destacadas medidas que anuncia el Ministerio en el PAE, no
se contemplan como un prioridad su situación respecto a su
maltrecha autoridad. Reivindican que el gasto en educación
aumente hasta el 7% del PIB, para atajar las medidas sobre
el fracaso escolar y el abandono, así como la autoridad del
profesor y del nivel de exigencia, entre otros, de los
citados en los primeros lugares de la lista reivindicativa.
Dentro de unos meses, con la llegada del próximo curso se
sabrá las novedades que aporta el PAE, que mucho nos tememos
que no nos sorprenderán por ir en la línea “de lo perdido,
salvar lo que puedas”.
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