En mayo se celebrarán las
elecciones municipales y aunque, naturalmente, faltan varios
meses los partidos políticos desde hace tiempo han puesto su
maquinaria electoral en marcha. No les quepa duda alguna que
ya estamos en fecha de elecciones, que alcanzará su máxima
celeridad en cuanto llegue le mes de septiembre y todo
quiqui haya vuelto de sus vacaciones.
De momento la maquinaria sólo está siendo engrasada y
consiguiendo su puesta a punto, para apretar el acelerador
con la llegada de septiembre. Sin embargo, sigo insistiendo,
los primeros pasos electorales se están dando desde hace
tiempo.
Los comités electorales de los partidos o como quiera que se
llamen, barajan nombre y más nombres de los posibles
candidatos/ as a formar parte de esas listas de veinticinco
que serán los/ as personas que vayan en las mismas para
conseguir un puesto en el carro del poder.
Hay muchos que sueñan con ser los elegidos de los que
formaran parte de esas listas. El problema que se les
presenta a todos ellos es que, las mismas, tienen un número
limitado de personas y que en la mayoría de las ocasiones,
toda esa parte de soñadores se quedan fuera de las mismas,
con el consiguiente cabreo y el derecho al pataleo.
Ni te cuento, serrana del alma mía, lo que vamos a tener que
escuchar por parte de todos aquellos que se queden fuera de
los veinticinco que conformarán esas lisas. Digo veinticinco
porque el resto va, en las mismas, de forma testimonial.
Luego “endispues” como diría mi amigo el gitano Juan,
algunos de los que soñaban con estar en esas listas y se han
quedado fuera de ellas, seguro que pensarán que el partido
no los ha colocados en las mismas, porque les tiene
reservados para otros cargos de importancia.
Usted me pregunta qué si habrá sorpresa en algunas de esas
listas que presentaran los partidos políticos, Eso es
seguro, vamos no hay duda alguna, personas que usted pensaba
que no estarían en esas listas, con toda seguridad que
estarán en ellas. Ya que habrá promesas que tendrán que ser
cumplidas en la elaboración de las mismas.
Del mismo modo que habrá sorpresa en personas que usted
pensaba que estarían en esas listas por méritos propios, y
que por mucho que busque, no las encontrará entre los
veinticinco primero ni tan siquiera en los reservas.
Nada es de extrañar que algunos pesos pesados que
consiguieron puestos importantes en anteriores elecciones,
alcanzando incluso cuotas de poder, puedan aparecer en las
listas de algunos partidos. Siempre se trata de buscar a
aquellas personas que tengan tirón popular.
Qué si se el nombre de algún candidato a senador. Igual lo
se, pero no quiero fomentar el morbo que pueda producir su
nombre. De momento todos tranquilos hasta septiembre donde,
sin remisión alguna, la maquinaria se pondrá en total
funcionamiento para que cada partido nos ofrezca hasta lo
que no se puede ofrecer. A mí con que me ofrezcan un
bolígrafo y un mechero me vale.
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