España al completo se ha teñido de rojo y de amarillo
para darle todas sus fuerzas y todos sus ánimos a su
selección, que hoy se enfrentará a su prueba de fuego final
contra Holanda. Ceuta, por supuesto, no es una excepción, y
miles de banderas ondean en la ciudad, mientras que todos,
niños y mayores, se han vestido con los colores de la
selección.
Nadie se imaginaba, al dar comienzo el Mundial, que la
Selección Española iba a pasar de los ya temidos y también
frustrantes cuartos de final. Fue una gran alegría que
recorrió todo el país. Sin embargo, pocos se imaginaban que
los españoles nos encontraríamos a nuestro equipo en la
misma final y luchando contra Holanda por hacernos con la
Copa del Mundo.
Hoy, domingo día 11 de julio -fecha señalada que muchos
nunca podrán olvidar, para bien o para mal- este sueño se
hace por fin realidad y, si hay suerte, y si hay también
arte futbolístico, se hará realidad el que es el sueño más
ansiado de todos... Cunden los nervios pero también las
ganas de combatir y de animar a la selección en la que es su
prueba de fuego definitiva. ¿Podremos alcanzar la gloria?
Ceuta, teñida de rojo
Todas las ciudades de España se han teñido de rojo y de
amarillo en todos los aspectos y Ceuta no es una excepción.
Más que nunca, las calles caballas están llenas de banderas
ondeando desde los balcones, desde los rótulos de los
establecimientos y desde los propios vehículos de los
ceutíes, que tampoco han dejado de lucir sus camisetas, sus
zapatillas o sus bañadores y toallas.
Los negocios de la ciudad también se han apuntado, por
supuesto, al carro. Es el gran día de la selección española
y no se la puede dejar sola ni un minuto. Así, todos los
escaparates están teñidos de rojo y amarillo: las
equipaciones y los chándals se venden como churros, las
camisetas desaparecen en cuestión de segundos, el
‘merchandising’ vuela literalmetne de todos los locales y
todos los niños juegan con balones nuevos.
Un aura de expectación, nerviosismo y orgullo sobrevuela hoy
a la ciudad. España está a punto de vivir un momento
histórico y todos quieren poner su granito de arena para que
sea inolvidable.
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