El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, instó ayer al
Ejecutivo de la Ciudad Autónoma a que “no arrastre” a la
Delegación al debate sobre la judicialización de la vida
política de Melilla, “y menos utilizando como parapeto a las
Fuerzas de Seguridad del Estado, porque si alguien es
valedor y defensor del trabajo que hace la Guardia Civil y
la Policía Nacional es esta Delegación del Gobierno, cosa
que no se puede decir de la Ciudad Autónoma, que según sople
el viento y según sus intereses políticos, no tiene ningún
problema en poner en la picota el trabajo de policías
nacionales y guardias civiles”.
Escobar realizó estas declaraciones a los periodistas acerca
de las manifestaciones que en los últimos días han realizado
los líderes de la oposición, Dionisio Muñoz y Mustafa
Aberchán, poniendo en duda la independencia del poder
judicial y afirmando que la Guardia Civil ha intervenido sus
teléfonos móviles por orden judicial. Escobar hizo hincapié
en que no iba a entrar “por respeto hacia las autoridades
judiciales” en “debates interesados” de la Ciudad Autónoma,
ya que la polémica sobre la judicialización de la política
local “es un debate que corresponde a los partidos
políticos”.
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