Ayudar en el lugar de origen favoreciendo el desarrollo, el
arraigo a su tierra y el cuidado global del Planeta son
algunos de los objetivos de los Proyectos de desarrollo de
MANOS UNIDAS, como “el de la Laguna de Pachuca en Perú”, “el
de sistemas de riego al servicio de la seguridad alimentaria
en Vietnam” o “el de microcréditos para viudas y madres
solteras en Mozambique”. Sólo tres ejemplos de los 25.000
proyectos financiados hasta 2009, relacionados con
Educación, Sanidad, desarrollo Agropecuario, Promoción
Social y, con especial interés, en la Promoción de la Mujer,
que es la que sufre la pobreza con mayor intensidad. Nuestra
convicción está en que “el Desarrollo es el mejor camino
para la Paz y la Concordia entre los pueblos”.
Entre las diferentes opciones de llevar a cabo un proyecto
está la “Operación Enlace”, donde se ponen en contacto a
personas o entidades del Norte con Proyectos de Desarrollo
en el Sur (a cargo de responsables avalados por su seriedad
y eficacia en el trabajo), favoreciendo el contacto con una
realidad cultural y problemática, donde se responde a la
pregunta que muchos ciudadanos del norte se plantean:
“¿Llega el dinero realmente a su destino?”. Otra opción es
la “Cofinanciación”, donde se busca una financiación pública
estable a través de Convenios, Programas y Proyectos
presentados a Ayuntamientos, Diputaciones, Fundaciones,
Empresas… haciendo posible llevar a cabo actuaciones de
desarrollo integrales y de amplio impacto que ya están dando
frutos y mejorando la calidad de vida de miles de personas.
Así como incidir en la sensibilización de los organismos
públicos dando a conocer nuestra experiencia y trabajo en
cooperación y la de nuestros socios locales (en los países
del sur).
4.500 voluntarios trabajando a lo largo de todo el año
(entre lo que se encuentran los que aportan puntualmente sus
servicios profesionales y asesoramientos en materia como el
derecho, la economía, la publicidad…) hacen posible, junto
con un reducido número de personas contratadas, llevar a
cabo esta ingente tarea. La labor de organización
corresponde a un amplio entramado (Órganos de: Gobierno,
Dirección y Gestión) donde cada persona aporta su trabajo
serio y coordinado. Todo ello sin olvidar la inestimable
colaboración de 86.701 socios y colaboradores (colegios,
parroquias…), sin cuyas aportaciones económicas no sería
posible hacer realidad estos proyectos, basados en la
transparencia y la austeridad.
Hasta ahora, desde hace veinte años, yo era sólo socia. Por
lo que conozco de la trayectoria de MANOS UNIDAS
(organización no gubernamental, católica, de voluntarios,
que trabaja por el desarrollo de las personas y de los
pueblos sin distinción de sexo, raza o religión, en más de
64 países de Asia, África, América y Oceanía) su trabajo en
dos líneas de acción: sensibilización (en nuestro país) y
financiación de proyectos (en zonas desfavorecidas del sur)
me parecía una buena opción para mi colaboración, con
hermanos míos de otros lugares de la tierra. Pero mi
compromiso cristiano me llevaba a dar un paso más. Dada la
necesidad de relevo, nuestro obispo D. Antonio Ceballos me
lo propuso tras el Consejo Pastoral Local, por lo que en el
mes de mayo tomé las riendas (en la Asamblea General
Ordinaria celebrada en El Escorial) de la Delegación de
Ceuta, una de las 71 delegaciones a nivel nacional. Y ha
sido altamente gratificante el constatar la opinión que
tenía de dicha ONG de Desarrollo, además de conocer la
entrega y eficacia de un trabajo bien hecho.
Con motivo del 50 aniversario de Manos Unidas, se ha
presentado nuestra candidatura al Premio Príncipe de
Asturias de la Concordia 2010, comunicación que hacemos
pública a través de estas líneas. Esta candidatura, avalada
por la Conferencia Episcopal Española, es un reconocimiento
hacia las miles de personas de todas las capas sociales de
nuestro país, que durante medio siglo han dedicado su
tiempo, su trabajo y su compromiso ante la injusticia y la
solidaridad hacia los más desfavorecidos.
* Delegada Manos Unidas Ceuta
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