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La segunda cita de los actos conmemorativos del centenario
de la Comunidad Hindú de Ceuta estuvo protagonizada por el
cante y el baile además de los brillos y coloridos de los
saris. Bollywood hundió sus raíces en el hotel Ulises;
salones por los que no pasó desapercibida la labor humana y
solidaria de la Fundación Asha-Kiran, que se presentó ante
los ceutíes.
La música, la danza y el espectáculo se dieron ayer cita en
la segunda jornada de celebración del centenario de la
Comunidad Hindú en Ceuta.
Bollywood, saris y el clásico de Kalim impregnaron de
belleza los salones del hotel Ulises, repleto de miembros de
la comunidad y muchos ceutíes deseosos de conocer hasta el
más mínimo detalle de una cultura donde cada divinidad hace
realidad el sentido eterno. Artesanías, vestimentas y discos
también conformaron, por segundo día, la decoración de la
sala, donde el brillo y el colorido abrieron paso a la
presentación de la Fundación Asha-Kiran, cuya existencia se
basa en impulsar espacios donde apoyar en su día a día a la
infancia vulnerable, en el caso de los Centros de Día, y
acoger a niños y niñas de la calle, en el caso del Hogar
Yashodhara, aportando una dirección estable a sus vidas y el
respeto a sus derechos de acuerdo a la Convención de los
Derechos del Niño, de Naciones Unidas.
La diversión y la más pura esencia hindú en la música llegó
bien entrada la noche con la fiesta Bollywood aunque durante
la mañana de hoy, concretamente a las 12:30 horas, será el
grupo de baile Chand Taari Group el que muestre en la calle
los espectáculos de danza.
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“La vida es una serie de momentos individuales”
La Fundación Asha-Kiran explicó la
importancia de que las necesidades básicas de cada instante
sean cubiertas, o no sean un obstáculo, para que cada
momento de la vida pueda ser vivido con la máxima calidad
posible. Por ello, definió como calidad la oportunidad de
“sentirse seguro, con capacidad de elección, con ilusión
ante el futuro y con plena vitalidad”. Para esta entidad,
las oportunidades de desarrollo que la labor social provee a
la vida de los niños y niñas beneficiarios de su acción,
“pueden proporcionar momentos individuales vividos con
calidad”.
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CENTENARIO DE LA COMUNIDAD HINDÚ
