“El hombre estaba bastante nervioso y manifestó que no
merecía la pena vivir”
El pasado 29 de mayo, una persona intentó quitarse la vida
lanzándose por un precipicio en la carretera de
circunvalación en el Monte Hacho pero los agentes R.A.M.M. y
M.L.B.S. consiguieron salvarle con su propio peso y
arrastrale hacia la calzada. Uno de los agentes relató los
hechos: “El hombre estaba bastante nervioso y se intentó
dialogar con él. Incluso manifestó que había pasado la noche
bebiendo bastante alcohol”. Los agentes intentaron
“dialogar” con él. Gracias a su rápida intervención -unos 25
minutos en total-, se le trasladó al hospital. Los
funcionarios no han podido volver a verle. El hombre
“agradeció” la labor de los policías pero “sigue convencido
de que tiene que tirarse”.
“El individuo se agarró de forma desesperada pero al
final conseguimos sacarlo”
La noche de San Juan, dos agentes del CNP evitaron el
ahogamiento de una persona que se había lanzado al mar.
A.T.D. y O.M.C., tras muchos esfuerzos, consiguieron salvar
la vida a un ciudadano que se estaba ahogando a unos 50
metros de las boyas de seguridad. El individuo se agarró
“desesperadamente” a uno de los agentes coartando su
libertad de movimiento -perdió la consciencia y un tercer
compañero lo arrastró hasta la orilla- y provocando que se
sumergiera, pero se logró que respirara: “Sobre las 2:40
horas una familia alertó de que había una persona en el mar
que se hundía”. Uno de los agentes tuvo que ser reanimado y
fue ayudado por su otro compañero y “se consiguió sacarlo”.
“Subimos lo más pronto que fue posible y avisamos a los
vecinos para que salieran”
Con motivo del incendio ocurrido en un domicilio el pasado
día 6, los funcionarios J.L.G.J y A.A.R. a las 22:30 horas,
gracias a la “rápida intervención” se consiguió evitar un
fatal desenlace en un domicilio de la calle teniente Coronel
Gautier: “Lo más pronto posible se subió arriba y se avisó a
los vecinos de los pisos inferiores” para evacuar el
edificio. Al llegar al segundo piso se escuchó a “personas
menores pedir auxilio pero no abrían la puerta y se procedió
a romper la puerta”. Los agentes se encontraron con una
familia y lo primero que se hizo fue sacar a los menores y
después a los padres, que se encontraban “con un ataque de
nervios bastante grande”.
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