La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 dictó ayer
sentencia absolutoria para un hombre al que la representante
del Ministerio Fiscal en la ciudad imputaba un delito contra
la seguridad vial y por el que le pedía como condena, 18
meses de multa y 62 días de trabajo en beneficio de la
comunidad.
Según consta en el relato de los hechos de la Fiscalía, el
pasado día 2 de junio el acusado fue interceptado por los
agentes de la Guardia Civil conduciendo un vehículo Fiat
Panda por la carretera autonómica. Cuando le requirieron la
documentación del vehículo y el permiso de conducir
pertinente, los agentes comprobaron con la central que dicho
carné ya no tenía vigencia al haber perdido todos los
puntos. A este respecto, el acusado reconoció que el turismo
que conducía no era suyo pero mantuvo que “no sabía que
hubiera perdido los puntos puesto aunque no me llegó
notificación alguna”, argumentó durante su intervención en
el juicio.
Además, el encausado manifestó que en anteriores ocasiones,
desde que obtuvo el permiso en febrero del año pasado, lo
habían detenido en varios controles y nunca le habían
comentado que su carné careciera de puntos. Pese a ello, la
notificación de la Dirección General de Tráfico sí que
notificó al domicilio del encausado la sanción
administrativa aunque “mi madre no sabe leer ni escribir y
nunca me la dio”. Por todo ello, la jueza resolvió que nos
existían pruebas delictivas.
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