El escenario del Complejo Monumental de las Murallas
Reales acoge este sábado, a las 22:30 horas, el concierto de
la popular artista Mónica Naranjo que llegará acompañada por
la ‘Orquesta Filarmónica Ciudad de México’ para presentar su
gira ‘Adagio Tour’. La cantante reconoce encontrarse en uno
de los mejores momentos de su vida laboral y familiar,
afirmando que “si tuviera que renunciar a algo en la
actualidad sería sin duda el trabajo, teniendo en cuenta que
su hijo y su marido son lo más importante en su vida”. Con
este espectáculo, Naranjo hará un repaso por su extensa
carrera musical y amenizará la velada deleitando al público
ceutí con temas como ‘Sobreviviré’, ‘Usted’ o ‘Europa’.
Pregunta.- Sobre el escenario Mónica Naranjo es fuerza y
pasión, pero ¿Cómo es su carácter fuera de las tablas?
Respuesta.- Siempre insisto en que soy la mujer más normal
del mundo, artista, ama de casa y madre. Siempre que me
preguntan si tengo hijos respondo que tengo familia numerosa
porque me encantan los animales y tengo muchos. No me gusta
definirme, pero lo que sí sé es que soy una mujer normal y
corriente. La gente se sorprendería. El personaje nunca se
lleva a casa, se queda en el momento en el que te quitas la
producción de encima, que es como yo llamo al maquillaje y
el vestuario.
P.- ¿Cree que la personalidad de un artista se forja por
las experiencias personales?
R.- Las experiencias personales forjan muchísimo, sobre todo
el lado emotivo del ser humano, y eso se plasma en el
trabajo. Cuanto más sabes más puedes transmitir y compartir.
Siempre he dicho que mis trabajos, sobre todo los últimos,
no son fáciles de entender a la primera escucha, pero sí a
la tercera, porque están hechos para que la gente medite y
recapacite sobre lo que le rodea.
P.- ¿Ha tenido que renunciar a algo por su carrera
profesional?
R.- En el momento en el que te hacen escoger te hacen
renunciar a algo, y si a día de hoy tuviera que renunciar a
algo sería, sin duda, a mi trabajo. Tengo un hijo y un
marido maravilloso, cualquier cosa del mundo está por debajo
de eso. Lo más importantes para mi son mi hijo, mi marido y
mis perros.
P.- Publicó su primer trabajo en 1994 en España y acabó
siendo más conocida en México, algo que quizá para otros
artistas sea lo más complicado. ¿Cómo logró dar el salto?
R.- El destino es caprichoso, nunca se planeó. Salí de casa
acostumbrada a vivir en un pueblo para irme a vivir a una
ciudad de 20 millones de habitantes. No me dio tiempo a
pensar ni a asimilar el cambio, ni siquiera a poder
disfrutarlo, porque todo sucedió muy rápido. Fui muy
valiente, muy inconsciente y me lancé a la piscina.
P.- ¿A raíz de su popularidad en Latinoamérica se le
abrieron las puertas en España?
R.- Sí, después de años trabajando en México volví, con 21
años. No quería regresar porque no tenía demasiados buenos
recuerdos de aquella etapa laboral en España. Es muy
frustrante que una artista con 18 años, con toda la ilusión
del mundo, tenga un plan de marketing cerrado desde las
nueve de la mañana hasta por la tarde y que no se presente
nadie. Esa fue una de las cosas con las que yo no quería
volver a encontrarme después de todo el éxito conseguido en
Latinoamérica. No quería sentirme despechada, y mucho menos
con mi país. Pensaba que nunca tendría la posibilidad de
llegar al gran público.
P.- ¿Qué le hizo volver?
R.- Por aquella época, cuando me negué a regresar, hubo un
señor de una compañía discográfica que se reunió conmigo,
pegó un golpe en la mesa y dijo que, “por sus cojones”,
Mónica Naranjo iba a vender discos en España. Luego llegué y
funcionó.
P.- ¿Qué trabajo le ha dado más satisfacciones?
R.- Todos tienen un momento importante y decisivo, pero,
posiblemente, la metamorfosis fue ‘Minage’. No quería seguir
haciendo lo mismo, mi intuición me decía que tenía que
cambiar y esforzarme. Luego, ‘Tarántula’ fue el más
evolutivo.
P.- ¿Cómo afrontó tanto éxito? ¿Qué le hizo parar de
golpe?
R.- Fue un cúmulo de muchísimas cosas. En 1997, con ‘Palabra
de Mujer’ fue el apoteosis, de la misma manera que con ‘Minage’,
fue todo una locura. Acababa una gira, hacía un disco, lo
presentaba y otra vez me marchaba de gira, y así durante
años. Eso fue lo que me hizo salir corriendo, el pensar que
jamás tendría una casa, ni muebles, ni familia, ni nadie que
me esperase en casa al llegar. Saber cuando parar es una
cuestión vital.
P.- ¿De dónde surgió la idea de acompañar ‘Adagio Tour’
con la ‘Orquesta Filarmónica de México’?
R.- Esta orquesta es una de las mejores del mundo, la
grabación con ellos fue un trabajo maravilloso. La ‘Orquesta
Filarmónica de México’ aporta un 50% al espectáculo de
‘Adagio Tour’. Es una emoción temible, porque a veces pienso
que voy a ponerme a llorar con todo ese vendaval de energía
que hay detrás.
P.- ¿Qué hay detrás de ‘Europa’?
R.- Habla de un personaje muy martirizado, posiblemente muy
representativo a como yo estaba hace muchos años. La persona
que hizo esa letra me conoce muy bien y hemos compartido
muchas cosas juntos. Cuando alguien me dice que ha tocado
fondo le doy la enhorabuena, porque a partir de ese momento
para el único sitio que se puede ir es hacia arriba,
ascendiendo. ‘Europa’ es un poco eso, la aceptación de que
se ha tocado fondo, que llegó un momento en el que estuvo
saturado y tuvo que irse.
P.- ¿Es un icono gay?
R.- Eso parece, pero no sé por qué. Este es un momento de
orgullo, de reivindicación y de cambios importantes que aún
se necesitan para seguir avanzando. El hecho de que me vean
así o me asocien es algo que no he sabido nunca. Todo el
mundo me lo pregunta, pero tampoco quiero saberlo. Es uno de
esos misterios maravillosos que es mejor no conocer. Me
siento muy honrada y muy bien acogida en ese ambiente
especial que se vive estos días.
P.- ¿Es cierto que el nuevo disco se catalogará dentro
del ‘Ópera-Rock’?
R.- Sí. Me apetecía mucho hacer algo que no se limitara sólo
a la canción, una obra cerrada. Será una obra maravillosa
acompañada de un gran libro. Creo que va a llegar en un
momento en el que la humanidad lo necesita.
P.- El primer día de venta en Ceuta de localidades para
su concierto se agotaron más de la mitad, ¿Qué espera de su
actuación en la ciudad autónoma? ¿Es la primera vez que
viene?
R.- Es la primera vez que voy a viajar hasta Ceuta. Me pone
muy nerviosa y me entra el pánico escénico si pienso en la
responsabilidad que supone agradar a todo mi público. Tengo
muchísimas ganas de que llegue el momento y poder compartir
con todos los ceutíes mi música.
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