Si es que vuelven a reponerlo, en
el que se han vertido toda clase de carencias,
principalmente las referidas a viviendas, que se dan en
nuestra ciudad. Así hacen un recorrido por todas sus
barriadas donde habitan los mas necesitados y donde se
encuentran toda clase de hogares infrahumanos denunciados o
mostrados por sus propietarios o habitantes a los redactores
y cámaras encargados de llevar a cabo el programa que nos
ocupa. Y no digamos que nos parezca de mal gusto la
elaboración y puesta en escena los hechos que se denuncian,
aun cuando solo se limitan a comentar sin expresar juicios
de valor (menos mal), pero el espectáculo es dantesco:
chabolas por doquier (Recinto Sur, Príncipe Felipe, Príncipe
Alfonso, Quemadero, Loma Larga, Poblado de Regulares,
Barriada de Hadu, etrc.). Y entrevistas con vecinos, todos
españoles, de religión musulmana y nacidos en Ceuta en un
buen porcentaje, ya entrados en años (de 70 para arriba),
“abandonados” por el poder que no les atiende en sus
demandas de facilitarles un hogar al que, según la
Constitución Española, “tienen derecho como españoles a
disfrutar de una vivienda digna y adecuada”.
Eso sí: las construcciones son todas edificadas en terrenos
propiedad del Ministerio de Defensa o de la Ciudad. Se han
levantado sin las debidas autorizaciones o permisos, sin
aprobación de proyectos y muchas de ellas sin conexiones de
agua potable, fecales y fluido eléctrico. Para mayor
abundamiento de datos un Arquitecto, una Maestra (refiere a
las porteadoras que pasan sus mercancías diariamente por la
puerta del colegio lo que impide el libre acceso de los
niños de ser arrollados por la masa de viandantes que se
estrujan materialmente inclusive con peligro de sus propias
vidas, hecho que ya ha sucedido en alguna ocasión) y un
Presidente de Asociación de Vecinos, dan testimonio de todo
ello y avalan las imágenes que la televisión va ofreciendo.
Hay que reconocer que a esta situación infrahumana a que
hacemos referencia, de personas hacinadas que se han
asentado de una forma fraudulenta o legalmente por
reagrupación familiar, matrimonio con residentes nacionales
o cualesquiera otras causas, a las que se ha dado cobijo por
los mismos residentes o consentido su estancia por las
autoridades, debe dársele una solución por estas mismas
autoridades, centrales o locales, porque lo que no se puede
discutir es que son miembros de nuestra comunidad y que el
vivir entre ratas, culebras (como denunciaba el presidente
de la Barriada del Recinto Sur) y humedades que no son
tales, sino auténticos canales de agua en épocas de lluvia,
conlleva de peligro para la salud de sus habitantes y,
querámoslo o no, tal situación no es propia de un país que
dice encontrarse entre las ocho naciones mas poderosas del
mundo.
No obstante, invitaríamos a los reporteros de la RTVE, que
se dieran, también, una vueltecita por el Mueso
Arqueológico, el de La Legión, el del Desnarigado, la
catedral y su Museo Cardenalicio, la Casa del Ayuntamiento,
el Santuario de Nuestra Señora de África, la Mezquita de
Muley el Mehdi, la Sinagoga, sus modernas Avenidas (calle
Real, Plaza de España, Plaza de África, Plaza de la
Constitución, el Revellín, el Paseo de las Palmeras) el
Puerto, el Paseo de la Marina, el Parque Marítimo o el nuevo
Hospital Universitario, como prueba de que una Ceuta moderna
también existe y de que imponderables razones de acogimiento
por circunstancias imprevisibles de asentamientos ilegales
han producido estas situaciones cuyas consecuencias no han
podido estimarse pero que es llegado el momento, por una
parte, de poner coto a estos hechos y, por otra, que por los
gobiernos, sean del color que sean, se de una solución a los
hechos ya consumados.
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