Unos 20 agentes del Cuerpo Nacional de Policía
tuvieron que emplearse para atajar la algarada formada en el
interior del CETI durante la celebración del partido
Uruguay-Ghana donde numerosos residentes destrozaron la zona
del comedor y atacaron a dos vigilantes del centro, por lo
que el director tuvo que dar aviso a la Policía Nacional.
Tras las primeras dos detenciones, en esta semana se esperan
más.
Los agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y
Falsificación de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta
investigan sobre el terreno, y con las pruebas en sus manos,
los hechos que motivaron la algarada de la medianoche entre
viernes y sábado tras el partido Uruguay-Ghana, en el que
varias decenas de subsaharianos arremetieron contra las
instalaciones y golperaron a dos vigilantes de seguridad, lo
que obligó a la rápida actuación de unos 20 agentes del
Cuerpo Nacional de Policía tanto de la UPR como de Seguridad
Ciudadana para calmar los ánimos y proceder a la detención
de dos de los alborotadores principales. Tuvieron que
realizar dos disparos de salva para frenar el empuje
inmigrante.
En los hechos, se unieron incluso los inmigrantes que
pernoctan a las afueras de las instalaciones y ante la
llegada masiva de las Fuerzas de Seguridad corrieron para
escabullirse por el monte.
Los dos detenidos pasarán en las próximas horas a
disposición judicial y por los hechos acaecidos pudieran
enfrentarse a una orden de expulsión del país.
Mientras, los dos vigilantes de seguridad que pasaron toda
la noche en observación en el hospital universitario, ya han
sido dados de alta y se encuentran bien tras haber sido
acorralados y golpeados por el grupo de subsaharianos
alterados.
A partir de ahora, la unidad policial que investiga los
hechos, se emplea en la identificación de, al menos, otros 8
inmigrantes a los que se considera también cabecillas de la
acción.
Durante la próxima semana se espera la detención de algunos
inmigrantes más, una vez se hayan realizado las indagaciones
oportunas. La situación ahora, dicen las fuentes policiales,
es tranquila.
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