En la futura Nueva Transición, no existirán los coches oficiales
 

Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe@elpueblodeceuta.com
 

¿Por qué sonríen de oreja a oreja, con gesto de estar a punto de catar una fabada feng sui? Ya. Ustedes pertenecen, como yo pertenezco, a “la España que madruga”, bien para trabajar, bien para recorrer la Vía Dolorosa de la cola del INEM. Y, a ninguno de nosotros, nos gustan los privilegios desfasados que, con diez millones de criaturas pasando hambre en esta Patria nuestra, nos parecen un cruel escarnio. Una burla feroz y despiadada que no se puede tolerar en el momento de dar ejemplo de austeridad, sensatez, vergüenza y erradicación de “la moral de los abusones”.

Los españoles que vamos a partirnos los huevos por levantar España no queremos que nuestro dinero vaya a costear lujos y derroches. A partir del advenimiento de la regeneración moral y democrática, el político o el ministro que quiera un buen coche, que se vaya a una financiera y que pague intereses de usura, como todo hijo de vecino. ¿Qué graznan ahora como posesos? ¿Qué lo primero que se va a hacer es acabar con la usura y meter en cintura a la Banca? Bueno, entonces, el Mandamás que quiera un coche que no vaya a una financiera, sino a una de las nuevas Cajas de Ahorro que “jamás” financiarán a los partidos políticos, sino que serán concebidas como entidades al servicio de la prosperidad y del desarrollo del pueblo.

¿Qué que se va a hacer con los lujosísimos y blindadísimos cochazos oficiales? Pues sacarlos a subasta para que los compre un jeque o un mafioso o alguien por el estilo. Porque, el electo que compre su vehículo, si teme por su vida, por no haber alcanzado la Trascendencia y quiera blindarse, o bien paga un extra en el concesionario o se alarga a un garaje de barrio de esos que tunean y si quieren inhibidores que se pasen por “La casa del espía” o los compren por internet. Nosotros no queremos costearles una seguridad de la que carecemos el resto de los españoles. Ahora bien, todo es negociable.

En plan trueque, que es como se hacen ahora los negocios y los tratos. Nosotros les pagamos los coches y las chapas y todo eso y los Gobernantes se encargan de blindar nuestras casas y nuestros negocios, se dobla el sueldo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y se convocan oposiciones para diez mil nuevos policías, diez mil nuevos picoletos y diez mil nuevos policías locales. De la policía autónoma no hablo, porque no es necesaria, la Nacional, la Local y la Guardia Civil bastan y sobran para mantener el orden y como se va a acabar constitucionalmente con el mamoneo con los nacionalistas ya no habrá que babosear más con ellos, ni conformarles regalándoles competencias y mirando para otro lado.

¿Por qué ríen gozosos? ¿Es que les han invitado a la fiesta anual de Telva, que es “lo más”? Sí, les confieso que una vez fui, pero cuando pusieron, de primer abolengoso plato, la pringá con huevo hilado me dio asco y me largué. ¿Qué ríen porque ya se están relamiendo al pensar en los muchachos del Tribunal de Cuentas tirando de las listas de las subvenciones de los nacionalistas en los últimos treinta años? Vale. Pero disfrutarlo no lo vamos a disfrutar, porque estarán prohibidos los “juicios mediáticos” los “paseíllos engrilletados” “las vulneraciones en el turno de reparto y “las filtraciones de los escritos de acusación a la prensa ante que a las partes”. Les aclaro que también estará prohibido vender y publicar las fotos de las fichas policiales. Porque tendremos una Constitución que no dirá mentiras, ni una, de verdad. Y encima se aplicará. ¿Qué quien será el encargado de aplicarla? Pues quien sea considerado digno de ello por el Pueblo Español, que no por un vulgar acto administrativo. Por cierto ¿han notado ustedes la de esfuerzo y fatigas que hemos de pasar hasta poner en marcha la Regeneración Democrática?.

¿Y ahora por qué se enfurruñan? ¿Qué les consta que a “los de ahora” lo que les va a escocer más es que les vendan el buga? Pues si se escuecen que se unten de Bálsamo Bebé y se coloquen una compresa “Tena Lady”, caso de sufrir pérdidas leves de orina por la aprensión. ¿Qué si en la Nueva Transición la Seguridad Social financiará los dodotis para quienes se meen del susto?. Sí. Los dodotis y la cirugía estética para que los feos sean felices y las liposucciones para que las mujeres no sufran y los carísimos tratamientos en Houston para salvar a las criaturas.

Porque de lo que se trata en la Regeneración es de reconocer constitucionalmente el derecho de los españoles a ser felices y el deber de los Mandamases de partirse los huevos para propiciar las condiciones de la satisfacción y el contento, de la prosperidad, la esperanza y la seguridad. Eso es. Y es así y no es de otra manera. Es funcionar “como Dios manda”.