Si ustedes creen que es importante
la nueva Ley Laboral, la crisis que estamos padeciendo o el
Estatuto de Cataluña, están todos en un enorme error. Lo más
importante para España, en los momentos actuales, según las
“telemierdas” es saber si Pepe Navarro es el padre del hijo
de Ivon Reyes. Horas y más horas dedicada a este tema, así
lo demuestra.
Vamos, para no mentir, entre otras cosas porque no se
mentir, el día que se descubra si es el padre del hijo de
Ivon, se acabará la crisis, tendremos pleno empleo y todos
los descuentos efectuados a los funcionaros y pensionistas
les serán devueltos con un cincuenta por ciento de aumento,
como intereses devengados por esas reducciones.
Vamos a preocuparnos ahora que los políticos catalanes se
hayan cabreados por el asunto del Estatuto, ese que en el
referéndum realizado votaron menos catalanes que a mi para
ser presidente, por un suponer, de Australia.
Vamos a ir a una huelga por el asunto de la nueva Ley
Laboral. La huelga, en estos momentos, a pesar de que hay
casi cinco millones de parados, no viene a cuento. Las cosa
claras
Ambas cosas, el Estatuto catalán o la huelga por la nueva
Ley Laboral, carecen de la más mínima importancia, al lado
de la sensacional noticia de si el hijo de Ivon es de Pepe
Navarro.
Hay que centrarse en saber si Pepe Navarro decide, de una
vez por todas, hacerse la prueba de paternidad. Cosa que se
niega y, mientras tanto, seguimos sufriendo las
consecuencias de la crisis de la que no vemos salida
posible.
“El intelectual”, ese que no sabe que Caracas es la capital
de Venezuela, famoso por haber participado en ese gran
concurso “El Gran Hermano”, donde para entrar hay que tener
una capacidad intelectual superior a la normal, se ha
convertido en el portavoz de Pepe Navarro.
Me da la sensación que, presuntamente, es como uno de los
muñecos de mi querido amigo José Luis Moreno, manejado por
las hábiles manos de Pepe Navarro, que le tiene metida la
mano por las espaldas y le hace mover los labios, dando la
sensación de que habla, cuando el que habla es el que
mantiene en sus manos al muñeco.
Y cualquiera es le guapo que le lleva la contraria,
enseguida suena el teléfono, y el que maneja el muñeco le
hace mover los labios, largando lo que le dicta la voz
procedente del otro lado del teléfono. Contento tiene que
tener “el intelectual” a Telefónica, porque se deja una
pasta gansa en llamar para recibir las órdenes pertinentes.
Cada vez que recibe las órdenes y empieza a largar, me llena
de la emoción me embarga, que ya se sabe que es lo único que
se me puede embargar, dada mí situación económica.
España entera está atentan a ver cómo termina el asunto de
la paternidad. No tenemos otros problemas de que
preocuparnos. Toda España ni come, ni duerme, sólo pendiente
de saber qué día Pepe Navarro, decidirá hacerse la prueba de
paternidad. Ese día lo vamos a declarar fiesta nacional.
Total por una fiesta más tratándose del asunto que más
interesa a los españoles, no nos vamos a enfadar.
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