Desde 2003 y hasta la fecha actual, la Ciudad ha realizado
una inversión de 863.000 euros en el centro ‘La Esperanza’,
destinado a la residencia de menores extranjeros no
acompañados (MENA), que hasta finales de mayo alcanzaron la
cifra de 137. Este número, capaz de ascender o descender sin
fechas concretas, ha llevado a la Consejería de Asuntos
Sociales a replantearse la construcción de un nuevo centro
que sustituya a este, aunque no será para este ejercicio.
Sea por situaciones de emergencia o por mejoras dentro del
recinto, lo cierto es que la Ciudad Autónoma ha realizado
una inversión de 863.000 euros en el centro de menores ‘La
Esperanza’ desde 2003 hasta la fecha actual.
Siete años durante los cuales el número de menores
extranjeros no acompañados (MENA), que habitualmente residen
en dicho centro, ha ascendido o descendido sin haber
parámetros definidos sobre la variación de las cifras,
aunque sí que ha obligado a que la Consejería de Asuntos
Sociales, que desde noviembre asumió las competencias del
área, a tener como objetivo la creación de una nueva
residencia para dar cobertura a una cada mayor demanda.
De estos 863.000 euros, el mayor gasto se dio en el
ejercicio de 2009 cuando, debido a las lluvias torrenciales,
se tuvo que cambiar la cubierta del centro, además de
reparar las instalaciones dañadas por los temporales. Lo que
resta del cómputo completo se ha utilizado este año para la
adquisición de una nueva caldera y en los años anteriores,
para mejorar las condiciones de habitabilidad de la
infraestructura. A este respecto, desde la Ciudad recordaron
que ‘La Esperanza’ era antiguamente propiedad del Ejército,
de ahí que cuando Ceuta adquirió competencias en materia de
menores extranjeros no acompañados, fuera Defensa quien
cediese a la Asamblea la propiedad de este terreno, que
antes era un chalé.
Desde aquel momento, se han intentado adaptar los espacios a
la demanda actual, muy variable ya que este tipo de menores
llegan a la ciudad en diversas circunstancias: escapan de
sus hogares, que suelen estar bajo el umbral de la pobreza
en el norte de Marruecos, sus progenitores los abandonan
cuando pisan territorio nacional e incluso algunos padecen
algún tipo de discapacidad, por lo que desde el Área de
Menores se les deriva a centros terapeúticos de la
península. Claro que es la Ciudad la que asume tal gasto.
Esta creciente demanda es la que ha llevado a la
Administración a considerar la construcción de un nuevo
centro ya que la capacidad de los actuales se encuentra en
sus cotas más altas. Pese a que durante el presente
ejercicio no se contempla en la partida presupuestaria de la
ciudad ningún gasto relacionado con dicha iniciativa, sí
existe un anteproyecto de este nuevo centro, que estaría
ubicado en los terrenos de Calamocarro, concretamente donde
se encontraba el antiguo campamento de inmigrantes, y cuya
capacidad sería de unas 100 plazas. Aunque, de momento, la
Ciudad está estudiando las posibles vías de financiación, a
nivel local y nacional, para llevarlo a cabo en estos
momentos donde la crisis económicas está haciendo más
estragos, según explicó en declaraciones a este medio, el
director general del Área, Juan Hernández.
|