Sin prisa pero sin pausa, cada día
son más los grandes hombres que me van dando la razón a
cuanto he escrito en muchos de mis artículos, refiriéndome a
la política, los políticos y sus consecuencias al gobernar.
Los grandes “intelectuales” de este pueblo piensan, cada uno
es libre de pensar lo que mejor le venga en ganas, que
escribo en clave de humor para tratar de divertir al
personal pero que a los artículos les faltan fondo e incluso
forma.
Lo de escribir en clave de humor lo he hecho durante toda mí
vida, ya que pienso que demasiado dura es la vida, como para
no tratar de alégrale la misma al personal.
Lo que ignoran estas grandes “lumbreras” es, sencilla y
llanamente, que no todo el mundo puede efectuar esa forma de
escribir, con la ironía suficiente para que el personal se
entere de lo que quiero decir sin necesidad de haberlo
dicho. Quizá porque me pase como a la celebre revista, ”La
Codorniz”,el autor más audaz, para el lector más
inteligente.
Pero todo cuanto he escrito, si se lee con tranquilidad y se
analiza cuanto he dicho, eran verdades como puños,
disfrazadas de humor si se quiere, que más temprano que
tarde se me ha venido a dar la razón.
Ayer fue uno de los grandes presidentes y hombre de Estado,
Felipe González, le que me daba la razón de cuanto había
escrito, hace bastante tiempo, sobre el efecto que las
chaquetas de pana, en aquellas elecciones había tenido sobre
los que llevaban las boinas caldas hasta las cejas, pero que
ya ese sistema había que hacerlo desaparecer porque era
obsoleto y no darían votos.
Ahora otro hombre inteligente, Miguel Boyer, viene a darme
la razón sobre otra de las cosas que escribí hace una jartá
de tiempo y que, a pesar de los años transcurridos, sigo
manteniendo, de vez en cuando, en mis escrito al referirme a
la clase política.
Escribí y sigo manteniéndolo que cuado llego la democracia,
aparecieron, como pollos de granjas personajillos de medio
pelo, politiquillos del tres al cuarto, queriendo subirse la
carro de la política, sin tener ni p… idea de lo que era ser
político y dedicarse a la política.
Son todos esos a los que se les dio la gorra y el pito con
bastón de mando y se creyeron, de verdad, que eran unos
genios, cuando a lo máximo que podían llegar, como ha
quedado demostrado, es a ser unos ignorante, inepto y
prepotentes que al moverse echaban bellotas.
Menos mal que, poco a poco, han ido desapareciendo pero,
para desgracia del pueblo español, aún quedan un montón de
estos ignorantes con la gorra y el pito. ¿Hasta cuándo?. No
se contestar pero, al menos, deberán pasar dos generaciones.
Pues, bien, como les decía me sale, Miguel Boyer, y lanza
una terrible profecía: vamos a terminar siendo gobernados
por analfabetos. Gracias, señor Boyer, lo dije muchísimo
tiempo antes que usted, pero nuca es tarde si la dicha es
buena.
Menos mal que según estos grandes “intelectuales”, escribo
en plan de humor, pero sin decir grandes cosas. Lleváis
razón, a las pruebas me remito ¿Y ustedes, genios de la
“intelectualidad”, a que acontecimientos que se han
producido, os habéis adelantado?. Genios, que sois unos
genios.
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