El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y
Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, Mustafa Mohamed, y uno
de sus vocales, Fuad Harrus, comparecieron ayer ante los
medios para hacer balance del año académico que termina y
reconocer parte de culpa en el fracaso escolar local, aunque
ni la primera ni la mayor de todo el sistema.
La FAMPA llamará a los padres a salir a la calle a partir
del 1 de septiembre, amenazó ayer de nuevo su presidente,
Mustafa Mohamed, si la Administración educativa no pone
medidas urgentes sobre la mesa para mejorar el sistema y
erradicar alguno de los vicios que soporta y que “no se
pueden aguantar más” como las elevadas ratios de alumnos por
aula, que ya rozan o superan la treintena en algunos casos;
la falta de acuerdo para construir nuevos colegios e
institutos o el “colapso” del Centro de Educación Especial
de San Antonio.
“Asumimos nuestra parte de culpa en el fracaso escolar, pero
no creemos que la nuestra sea ni la primera ni la mayor”,
dijo Mohamed, quien consideró “paupérrimo” el curso que
termina y señaló directamente al Ministerio y esa “parte”
del colectivo docente “que todavía no ha entrado en el siglo
XXI”.
“El sistema educativo en Ceuta está cada día peor, como
atestiguan las pruebas de la Evaluación General de
Diagnóstico que la Administración oculta a las familias”,
lamentó antes de instar a padres y madres a acudir a los
colegios de sus hijos para reclamarlas.
Según el presidente de la FAMPA “las familias tenemos la
obligación de salir a la calle a exigir la Educación que
nuestros hijos merecen y así lo vamos a hacer desde el 1 de
septiembre si no se ponen soluciones concretas y las
instituciones se limitan a pasarse la pelota dejando la casa
sin barrer”.
“Que se pongan manos a la obra para lograr el éxito escolar
para todo el alumnado, no solo para unos pocos”, exigió
Mohamed, quien también pues en cuestión los resultados
efectivos del proyecto ‘Escuela 2.0’ y demandó de la Ciudad
que mejore su control sobre el nivel de cumplimiento del
contrato de limpieza de centros educativos y las condiciones
en las que lo desarrollan los empleados: “Hay colegios muy
sucios”, lamentó, “y la culpa no la tiene el personal sino
la empresa”.
Sobre el proceso de escolarización en marcha la FAMPA alabó
el “buen trabajo” que se está realizando, pidió a los padres
que no intenten “hacer trampa” y destacó que “lo que debe
hacer la Dirección Provincial es evitar que en una ciudad
tan pequeña haya colegios de primera y a unos pocos metros
otros de tercera a los que nadie quiera ir”.
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