La vida es desde la medianoche pasada un poco más cara al
otro lado del Estrecho. El Impuesto sobre el Valor Añadido
(IVA) pasa del 16% al 18% en su tramo general y del 7% al 8%
en su segmento reducido. El tipo superreducido (alimentos,
prensa y otros productos básicos) se mantiene en el 4%. Para
compensar el disgusto hoy también comienzan las rebajas en
la mayoría de país, que este año llegan con descuentos
iniciales de hasta el 70%.
Según los técnicos del Ministerio de Hacienda los grandes
pagadores del incremento del IVA serán las clases medias
consumidoras finales, en concreto aquellos que ganen menos
de 30.000 euros al año.
El Ejecutivo ceutí anunció ya en marzo, cuando Zapatero
anunció la subida del IVA, que no sequiría la senda del
central luchando contra los efectos de la crisis subiendo
también los tipos del sistema impositivo indirecto, en
nuestro caso el IPSI.
El Gobierno presidido por Juan Vivas espera que la subida
del IVA en la Península sirva para incentivar el consumo en
la ciudad autónoma “y que al menos una parte de esos ceutíes
que acostumbran a hacer parte de sus compras en determinados
grandes centros comerciales al otro lado del Estrecho
tiendan a realizarlas aquí ahorrándose el diferencial del 2%
que en el coste final de sus productos introducirá la subida
del tipo general del IVA”, explicaron a este periódico
fuentes del Ejecutivo autonómico.
Los dos tributos, IPSI e IVA, tienen en común entre sí su
naturaleza indirecta. Ambos gravan operaciones similares,
aunque el IVA se configura como un impuesto que abarca un
mayor número de hechos a gravar. La normativa reguladora del
IPSI posee numerosas remisiones a la normativa del IVA y en
muchas ocasiones la normativa aplicable al IPSI es la misma
que se aplica para el IVA, por lo que este “complementa en
gran medida la figura del IPSI”.
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