El pasado 29 de mayo y el 24 de junio son las fechas en la
que cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía actuaron
exitosamente para lograr salvar la vida a dos ciudadanos de
Ceuta. La primera actuación evitó que un hombre saltara al
vacío en el Hacho; en la segunda con serio peligro para sus
propias vidas, se evitó el ahogamiento de un hombre.
La Jefatura Superior de Policía ha elevado propuesta a la
Delegación del Gobierno de condecoración al Mérito Civil por
los servicios de carácter humanitario llevados a cabo en los
últimos 30 días por cuatro agentes con los que se lograron
salvar la vida de dos ciudadanos ceutíes. Si dentro de las
funciones de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad está la de velar y garantizar la propia seguridad
de los ciudadanos, el hecho de ir algo más allá, como en el
último caso sucedido el pasado 24 de junio, es merecedor
para la Jefatura de una propuesta de significación. De
hecho, la felicitación pública por la acción de los agentes
actuantes en la Noche de San Juan, ya se anticipó como
primera medida. Uno de los funcionarios puso en serio riesgo
su vida cuando se lanzó al agua para evitar que un ciudadano
pereciera ahogado en la madrugada de San Juan. En la
operación, el agente fue también víctima del bañista que en
su intento desesperado por evitar el ahogamiento se aferraba
al agente que quedó exhausto mientras lo arrastraba a la
orilla. Circunstancia que no acabó en peor tragedia por la
aparición de su compañero que terminó por ayudar
definitivamente a traer a tierra al bañista y al primer
funcionario que tuvo que ser reanimado, como al ciudadano,
en la propia orilla antes de que llegaran los servicios
sanitarios.
Es la Jefatura Superior de Policía la que debe valorar estos
hechos y actuar en consecuencia. Así lo ha hecho en función
de lo acontecido.
El sindicato UFP se ha descolgado pidiendo cruces con
distintivo rojo.
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