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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 30 DE JUNIO DE 2010

 

OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

Juan J. Vivas y los líderes políticos
 


Domingo Ramos
domingoramos@elpueblodeceuta.com

 

Hemos tratado en diversas ocasiones las relaciones que mantiene nuestro presidente Juan J. Vivas con otros dirigentes, ya sean de su partido o de cualquier otro. Y así convenimos en decir, en colaboración de 19 de julio del pasado año en nuestro diario, el carácter de “buen negociador” que le atribuíamos al haber suscrito con Manuel Chaves, cuando éste ejercía las funciones de presidente de la Junta de Andalucía, un convenio en el que se fijaban diversos contenidos de colaboración en Actividades Económicas, Universidad, Investigación y Tecnología, Formación y Empleo, Turismo y Deportes, Agricultura, Sanidad, Educación, Mujer, Inclusión Social, Cultural y Medio Ambiente enunciados que generalizan las acciones.

Posteriormente, como consecuencia de la negociación entre Elena Salgado, Ministra de Economía y Hacienda, el citado Manuel Chaves, Vicepresidente Tercero y Ministro de Política Territorial y nuestro Presidente Juan Vivas, en sesión en la que se trató sobre la financiación autonómica, se produjo un reconocimiento de apoyo “que no era imprescindible pero que tampoco carece de valor político la sensibilidad hacia los argumentos mostrados por la Administración General del Estado hacia Ceuta”, de lo que se puede deducir el carácter de “buen negociador” de nuestro Presidente, consiguiendo el incremento de la dotación, ya de por si superior a la de Melilla, aumentándose la misma en mas de 300 millones de pesetas con lo que se pueden atender prioritarias gestiones sociales, como las ayudas a la Cruz Blanca, Media Luna Roja, Residencia Nazaret y otras (por ejemplo: la UNED, Instituto de Idiomas, etc.), o sea, en conjunto, se llegó al doble de lo que pudiéramos llamar la subvención que se venía percibiendo hasta ahora con lo que alcanzaría a 15 millones de euros el acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera para Ceuta.

En otro orden de cosas, hemos contemplado últimamente como el Secretario de Estado de Cooperación Territorial Gaspar Zarrías ha asegurado que el gobierno no tiene inconvenientes en que la interpretación que prime para Ceuta, sea la expuesta por el Presidente de la Ciudad Juan J. Vivas al consejo de Política Fiscal y Financiera en el sentido de que la Ley Orgánica que rige el rango del Estatuto de Autonomía es superior al de la norma ordinaria del decreto. Por lo tanto Ceuta podrá concertar operaciones de crédito a partir del 1-1-2010, eximiéndose de la prohibición establecida en el decreto por el cual los Ayuntamientos no podrán, a partir de la fecha citada, concertar estas operaciones, basado principalmente en los artículos 30 y 37 de nuestro Estatuto en los que se establece, por una parte, el régimen de Ceuta en materia de procedimiento administrativo, contratos, concesiones, expropiaciones, etc y, por otra, muy claramente se contempla “que la Ciudad de Ceuta podrá concertar operaciones de crédito en todas sus modalidades y con cualesquiera personas o entidades en los términos previstos en el citado artículo”. O sea, que antes de entablarse la controversia, ya tenemos la aceptación a las diligencias llevadas a cabo por nuestro presidente, con la aprobación, dicho sea de paso, del Secretario General del PSOE ceutí José Antonio Carracao.

Por último y por citar otro ejemplo de concordia y entendimiento con políticos a nivel nacional, hemos conocido el encuentro de trabajo mantenido entre Juan J. Vivas y Javier Arenas, Presidente del Partido Popular en Andalucía y Vicesecretario de Política Autonómica de dicho Partido, en el que se ha tratado de la situación económica de ambas autonomías, la evolución de la crisis en el conjunto de España y la situación de los convenios establecidos entre Ceuta y Andalucía prometiendo el presidente del PP-A adquirir un mayor compromiso, incluso presupuestario, con los acuerdos que ya se tienen adoptados entre los dos entes autonómicos.

Es, pues, digno de tenerse en cuenta el carácter de “buen negociador” que atribuíamos a Juan J. Vivas en nuestro artículo comentado, al que hoy unimos, vistos estos cuatro ejemplos, el de excelente gestor de la política (“el arte de obtener dinero de los ricos y votos de los pobres con el fin de proteger a los unos y a los otros” –Noel Clarasó-) viendo sus relaciones con los lideres políticos a quienes, como tiene demostrado, razona, solicita y convence.
 

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