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					La portavoz de Igualdad del PP en el Senado, María del 
					Carmen Dueñas, ha lamentado hoy que la ministra de Igualdad, 
					Bibiana Aído no entienda que prohibir el burka es defender 
					la igualdad y la libertad de las mujeres. 
					 
					En un comunicado, Dueñas ha señalado que la prohibición del 
					burka “no es populismo, ni demagogia”, sino defender la 
					libertad y la igualdad de las mujeres, sin ningún tipo de 
					complejo ni de cobardía. 
					 
					La senadora ha reprochado a la ministra de Igualdad sus 
					críticas a la aprobación de una moción que considera 
					“positiva” para la mujer. 
					 
					“Con argumentos vacíos como los de la ministra nunca se 
					hubiera prohibido la esclavitud en el mundo”, ha señalado 
					Dueñas, quien ha recordado a Aído que ha sido el PSOE en 
					Cataluña el que está prohibiendo el burka en muchos 
					Ayuntamientos. 
					 
					Según María del Carmen Dueñas, cuando la ministra habla de 
					demagogia y populismo se debe estar refiriendo a su 
					compañeros de partido. 
					 
					En opinión de la popular, los “titubeos absurdos” con los 
					que la ministra de Igualdad hace referencia a la prohibición 
					del burka y al niqab en espacios públicos responden a la 
					“conducta errática” que mantiene el PSOE, y al 
					desconocimiento que parece tener de la humillación que 
					sufren las mujeres que son obligadas a llevarlo. 
					 
					“Las mujeres que llevan el burka y el niqab son mujeres, en 
					su práctica totalidad, obligadas y el que diga que no es así 
					demuestra ignorancia o no querer reconocer la realidad”, ha 
					asegurado 
					 
					Según la portavoz de Igualdad del PP, la actitud del 
					Gobierno socialista y de la ministra Aído en este asunto 
					demuestra “la incoherencia manifiesta y partidista de un 
					Gobierno que ha presumido desde el inicio de la legislatura 
					de luchar por la igualdad de la mujer en todos los campos”. 
					 
					Ha dicho que, cuando se propone prohibir una prenda que es 
					“una prisión” para la mujer, no se está condenando a la que 
					obligan a ponérselo, todo lo contrario, se le está diciendo 
					a esa mujer que en un país como España no se le puede 
					obligar a ponerse una indumentaria “claramente 
					discriminatoria”. 
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