No se cansan de hacer el ridículo,
y por eso siguen adelante con sus consultas soberanistas en
Cataluña, esa parte de España que todos estos… mantiene que
es una nación, cuando lo único que fue, durante toda sus
historia, un condado.
La cuarta oleada de referendos en 47 municipios catalanes se
ha saldado con la más baja participación de todas las
consultas realizadas hasta ahora, y un aumento cada vez más
significativo del “no”.
Del medio millón de personas llamadas al referéndum no
oficial y que no vale para nada, cosa más que demostrada,
sólo acudieron a las urnas 68.000 es decir un 14% del censo.
Como fácilmente se puede observar otro ridículo de los
organizadores, a pesar de que los dos partidos políticos a
favor de la consulta independentistas, CIU y ERC,
movilizaron a todos sus dirigentes.
En la ciudad con mayor número de habitantes, Mataró, tuvo
una participación del 23,7% y en otras de las ciudades donde
llegó la consulta el voto no supero el 7%, a pesar de que en
estas consultas, sin valor alguno, se permite votar a los
mayores de dieciséis años e incluso a los inmigrantes.
Por lo contrario y ante el descenso de votantes, aumenta el
porcentaje de los que pasan olímpicamente del rollo macabeo
de la independencia, pasando de un habitual 3% al 7,5%.
Como caso curioso, dentro de esta consulta de independencia,
la Asociaciones vecinales de Cornellá, donde gobernó el
actual presidente de la Generalitat, el cordobés Montilla,
durante 20 años como alcalde, se llegó a hacer campaña por
el “no”. Y esa campaña tuvo sus efectos pues sacó el rechazo
más alto obtenido hasta ahora en una consulta soberanistas,
un 17 %. Lo que viene a darme la razón, cuando escribí que a
Montilla le queda como presidente de la Generalitat menos
que dura una pompa de jabón pues, cada día, está más claro
que va a ganar las próximas elecciones catalanas, CIU.
Lógicamente todos estos independentistas de pacotillas, la
mayoría gente con aspiraciones a entrar en la política y
pare usted de contar, no cejarán en su empeño de seguir
haciendo el ridículo convocando al personal a las urnas,
solicitando la independencia.
Sin ir más lejos, el aún presidente de l Barcelona Juan
Laporta, en un artículo publicado en Avui, manifiesta que
está decidido a impulsar un nuevo partido político desde el
que luchar por “un estado propio” para Cataluña. ¡¡Ele el
arte que no se puede aguantar!!. Otro que se quiere subir al
carro de la política.
Con el aumento del “no”, cada vez mayor, le está diciendo el
pueblo a todos estos independentistas de pacotillas, que
está hasta las narices de algo que sólo les va a reportar,
al pueblo llano, hambre y miseria en cuanto Cataluña,
hipotéticamente hablado, tuviese la mínima oportunidad de
separarse de España.
El aumento constante del paro en Cataluña donde, por
supuesto, también ha llegado la crisis, le ha abierto los
ojos a los catalanes, que se están dando cuenta de que sin
el apoyo de España, iban a pasar más hambre que un caracol
en un espejo. Ahora, eso sí, los que iban a vivir de p...m,
serían los políticos.
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