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Y siempre con la misma canción,
cuando aparece en escena la Selección Nacional, en un
Campeonato del Mundo, especialmente.
Ahora mismo, una vez más, estamos haciendo “el más difícil
todavía” ante el encuentro con Chile.
Esto no lo esperábamos hace un par de semanas, posiblemente,
porque habíamos pensado que los demás se iban a hincar de
rodillas ante la Selección de España y nos íbamos a llevar
de calle a los demás.
Y lo malo, desde mi punto de vista, no es que se gane o se
deje de ganar, sino que lo más nefasto está en, una vez más,
entrar en el juego de las dos Españas, la de Luis aragonés y
la de Vicente del Bosque.
Esto sí me preocupa, por cuanto más que unos colores parece
que se está defendiendo o condenando a quien dirige al
equipo y por ese camino no llegaremos a ninguna parte.
El haberse hecho tantas ilusiones, no sé por qué, puesto que
un Mundial es diferente a una Eurocopa, puede traer la gran
decepción, si la situación nos lleva a una rápida
eliminación, y creo que ya va siendo hora de que nos
acordemos de nuestras actuaciones en mundiales con técnicos
de solvencia como Escartín, Hernández Coronado, Helenio
Herrera, Kubala, Pepe Santamaría, Javier Clemente, Camacho,
Luis Aragonés, Miguel Muñoz y ... Vicente del Bosque.
En todas esas ocasiones y con técnicos de auténtica
solvencia, como los que hemos citado, además de alguno que
se nos haya quedado por el camino, el papel fue mediocre, en
escasos momentos se tuvo una actuación notable, con lo que
esto de ahora será lo que sea, pero con la particularidad de
que hoy el juez será Chile, un equipo mediano en el contexto
mundial, pero que nos puede tutear e incluso mandar a casa,
antes de lo previsto.
Y no me está gustando nada el intercambio de declaraciones o
de comentarios entre Luis Aragonés y Vicente del Bosque.
Luis Aragonés, por el que no siento una predilección
especial, logró conformar, para la Eurocopa, no para el
Mundial, un equipo ganador, pero sus días finales con la
selección llegaron y todo el resentimiento que rezuma me
parece perjudicial.
Vicente del Bosque tiene su prensa, especialmente en Madrid
y todos los grandes éxitos que puede exhibir tendrían que
ser examinados con lupa, por cuanto a ningún técnico, en
España, se le puso a sus órdenes un equipo de tanta
solvencia como el Madrid le puso a él, y sí es cierto que
ganó títulos, pero menos de los que aquel equipo podría
haber ganado.
Con la Selección, no seré yo el que diga si es mejor que
juegue éste o el otro, pero lo que sí es cierto es que
varios jugadores han ido tocados o saliendo de lesiones
graves, por tanto no en plena forma, mientras que jugadores
válidos y en forma, se han tenido que quedar en casa. No lo
entiendo.
Los bandazos, aquí, son algo propio de nuestra misma
naturaleza, por lo que a nadie debe extrañar el paso ese de
la euforia desmedida, hace dos semanas, a esta situación en
la que se ha entrado con un total pesimismo.
Una victoria ante Chile traería, otra vez, la euforia,
mientras que perder sería algo así como una situación de
“desgracia nacional”. No hay quien nos cambie, lo miremos
como lo miremos y eso que se trata únicamente de un
campeonato futbolístico.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
