Los cálculos del Gobierno siguen sin convencer al personal
del Ingesa. El Sindicato de Enfermería ha sido el primero en
responder a las cifras aportadas por el Ejecutivo y
publicadas ayer por EL PUEBLO afirmando que si la plantilla
de enfermeros se considera suficiente es porque sólo se
tiene en cuenta el número de tarjetas sanitarias, sin
contabilizar el número de personas sin tarjeta que se
atienden en Ceuta, que en su conjunto suman“200.000 personas
diarias”.
Las enfermeras constituyen el colectivo sanitario que más
afectado se siente por la presión asistencial que soporta
Ceuta. No en vano es la única categoría profesional, junto
con las auxiliares de enfermería, que permanece en contacto
con los pacientes del hospital las 24 horas del día. De
manera que el Sindicato de Enfermería, Satse, ha sido el
primero en salir al paso de los datos aportados por el
Gobierno sobre la ampliación de plantilla y coste de la
atención prestada a ciudadanos extranjeros.
“Cuando hablan de que la plantilla de enfermería es la
adecuada están queriendo decir que el número de tarjetas
sanitarias atendidas dispone de recursos suficientes, pero
este cálculo no considera la población flotante que se
atiende. Primero reconocen que hay un gasto de 17 millones
en atender a personas sin tarjeta y luego siempre argumentan
que la plantilla está suficientemente dimensionada para
atender todas las tarjetas sanitarias gestionadas en Ceuta”,
apuntó el secretario general de SATSE, Emilio Barrientos.
El enfermero recordó que los servicios públicos ceutíes, y
no sólo los sanitarios, “atienden a diario una población de
200.000 personas, como admite los mismos políticos en
distintos foros”. Barrientos siguió haciendo memoria al
referirse a la ponencia aprobada en el Senado el pasado día
22, en la que se reconocía que España necesita 122.400
profesionales sanitarios más para satisfacer las necesidades
de sus 18 servicios de salud. “Y ahora, según el Gobierno,
hacen falta profesionales en todos lados menos en Ceuta, con
la población flotante que atiende”, apostilló el enfermero.
Barrientos volvió a elevar la pregunta de cómo se compensa a
España por la atención sanitaria que presta a ciudadanos
transfronterizos y acusó al director territorial del Ingesa,
Jesús Lopera, de funcionar a base de “decretazos” y de haber
engañado con la apertura de la bolsa de empleo para
actualizar méritos y admitir nuevos aspirantes, cuyos
expedientes, dice, siguen sin baremarse y sin permitir la
contratación por esta vía.
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