A pesar de que la playa está abierta al público desde el
pasado martes, muchos melillenses esperaban a este fin de
semana para comenzar a disfrutar por fin de las nuevas zonas
del litoral norte. Sin embargo pocos fueron los ciudadanos
que ayer ‘estrenaron’ la playa de Horcas Coloradas y la
pequeña cala que se ha habilitado en las inmediaciones de la
Alcazaba, dada las fuertes rachas de poniente que soplaron
en la zona durante buena parte del día. Eso sí, quienes se
acercaron hasta este punto de la costa melillense se
mostraron encantados de cómo ha quedado el acceso y la zona
de baños.
“Me ha sorprendido muchísimo”. “Está muy bien”. “Por fin una
playa a mar abierto”. Estos fueron algunos de los
comentarios que realizaban ayer los melillenses que se
encontraban en Horcas Coloradas cuando se les preguntaba por
su impresión al conocer el resultado de las obras de acceso
y regeneración medioambiental en este punto del litoral.
De hecho, uno de los aspectos que más gustó a los pocos
ciudadanos que ayer se dieron cita en esta playa fue la
limpieza del entorno y sobre todo del agua. “La arena no es
como la que hay en las otras playas, pero compensa porque el
agua está mucho más limpia”, aseguraba la familia
Quesada-González, quienes pasaron parte de la mañana en esta
nueva zona de baños antes de que el viento arreciase. Y es
que, la orografía de esta parte de la costa melillense hizo
que las rachas de viento, que el Servicio de Meteorología
del Aeropuerto registró con unos máximos de 50 km/h,
tuvieran incluso más fuerza, siendo por lo tanto incómodo
estar en la arena.
Más servicios
Para estos melillenses es muy positivo que ahora los
ciudadanos puedan contar con una opción más a la hora de
disfrutar del litoral local, aunque consideran que en
próximas fechas la Ciudad Autónoma, o al menos de cara a
siguientes veranos, debería instalar ciertos servicios como
unos aseos y unas duchas. Lo mismo piensa Trinidad
Gutiérrez, para quien este tipo de servicios son
fundamentales sobre todo para aquellos que van con toda la
familia.
“Si quisiéramos pasar aquí todo el día igual no podríamos
venir. Por que tengo una niña pequeña, y no tener aseos...”,
comentaba ayer a este diario.
Por su parte, Abdelkarim Amar, otro melillense que se acercó
con su familia hasta Horcas Coloradas considera necesario
que hubiera algún quiosco en el que poder comprar alguna
botella de agua, algún refresco o helado, dada la falta
también de algún establecimiento hostelero. Eso sí, a pesar
de todo ello, está encantado con este nuevo espacio. “Se
echaba en falta contar con una playa a mar abierto”,
comentaba ayer.
Servicio de Salvamento
También el personal de salvamento y socorrismo veía
necesario que en la ciudad hubiera una zona de baño
diferente a las playas urbanas con las que ya se cuenta, de
la que también aseguran que los rescates no tienen porqué
ser más dificultosos que en los otros puntos de la costa.
Precisamente ayer, en las torres de salvamento, ondeaba la
bandera amarilla; una señal que de la que pudieron comprobar
que era bastante respetada por los pocos ciudadanos que se
dieron cita en la playa. “La gente sólo se meten para
refrescarse”, apuntaban.
Lo que también parece respetar la mayoría ciudadanos en
estos primeros días, tal y como han comprobado los
socorristas, es la zona acotada por el Ministerio de Defensa
por motivos de seguridad dada la cercanía del polvorín. Eso
sí, a pesar de la advertencia de los carteles, fueron varios
los melillenses que cruzaron hasta la parte más
septentrional de la playa.
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