Mil veces nos han relatado la
historia del joven yogui que siguió durante años a su
Maestro. Se aplicó con tesón en el aprendizaje ,estudió de
manera infatigable y entrenó llevando al extremo la
disciplina y el sacrificio. Pasado el tiempo, el discípulo
hubo de abandonar a su guía para continuar su camino en
solitario. “Tu tiempo ha terminado ¿Tienes algo que
preguntarme en la despedida?” El yogui inclinó la cabeza y
saludó con respeto “Sí, Maestro, he estudiado y aprendido,
me he aplicado años y años, solo quiero que me resumas tus
enseñanzas en una frase, para llevarla conmigo”. El anciano
levantó los brazos con las palmas de las manos hacia arriba,
entonces cerró el puño izquierdo y susurró “Todo…” después
hizo el mismo movimiento con el puño derecho “… cambia”. Ahí
el resumen de toda su doctrina “Todo cambia”.
¿Qué preguntan con esas caras de mandriles estreñidos? ¿Qué
si estoy fardando de mis estudios yóguicos cuando me acabo
de lesionar la cintura por una asana mal hecha y ando como
una alcayata? ¡Me dejen en paz y se tomen un Activia para
evacuar sus rencores! La parábola que les he referido viene
a resumir el espíritu de los tiempos. De estos tiempos.
“Todo cambia”. Ese es el quid de la Nueva Transición que se
otea en el horizonte, porque , por pura dinámica evolutiva,
por pura y jodida física cuántica, nada jamás permanece
indeleble, inmutable y plenamente estático. Ni las cejas de
Zetaparo. De hecho, cogen ustedes unos alicates, le pegan un
par de tirones, le cambian la forma, se las depilan a lo
Estrellita Castro y “eso” también ha cambiado. Y hasta los
artistas de la tribu de la “zeja” se pueden quedar sin
subvenciones y Pilar Bardem hacerse un retoque, rectifico,
llegarse a Lourdes y ponerse a lo tía maciza en plan “choni
del Paquirrín”. El cambio es inevitable, pero, los colegas
que apostamos fuerte por la Nueva Transición, como muchos
venimos de letras y no tenemos ni puta idea de física ni de
teoría evolutiva, nosotros preferimos arrimar el hombro y
colaborar activamente para que se agilice la conjunción de
factores y se acelere el advenimiento de esta New Age
Democrática por la que suspiramos , mismamente como
engancháos por paquetilla, como onegetista por subvenciones
sin justificar y como Carod Rovira porque no ganen los
peperos y le empiecen a echar las cuentas. (¡Pitiklín,
pitiklín! “Soy el de Arriba ¡que se pongan el juez y el
fiscal al aparato y que no se demoren que me conozco y tengo
muy mal repente!” “¡A por el Carod!”).
¿Qué dicen armando alboroto? ¡Son ustedes unos folloneros y
unos vacilones! ¿Qué con la Nueva Transición se acabaron los
“pitiklines, pitiklines “ de las Alturas, que ya bastante
hemos tenido con lo de “estos”?. Sí, es cierto, con la New
Age constitucional lo mismo se respeta la Constitución, se
lo juro a ustedes por los ojos de mis hijos, de verdad que
lo que deseamos ardientemente es que se aplique la Carta
Magna y que la persona que la vulnere “se vaya al hotel La
Reja, por pendona y por pelleja”. Con la Nueva Transición
nunca, jamás, ocurrirán las famosas “causas generales”
contra el ciento y la madre de ciudadanos, a mogollón, con
menos garantías legales que en el antiguo Congo Belga y si
algún “aspirante a estrella” lo intenta se le cantará por
Decreto Ley eso de “¿Qué pasa en el Congo? ¿Qué pasa en el
Congo? ¡Que al que prevarica le hacen mondongo1” ¿Qué
quieren informarse de los “mondongos que se avecinan?
Naveguen, naveguen por internet… Y tómense una Biodramina
por si se mueve mucho el tema por el magón y se llevan ropa
interior de recambio por si se mean de risa.
¿Qué preguntan ahora con mal reprimida mala leche? ¿Qué si
con el advenimiento del PP se consentirá que un ciudadano
como Juan Antonio Roca haya cumplido cuatro años preventivo
por temas económicos y sigue y sigue como las pilas Alcatel
y encima con el grado de preso FIES, como si fuera un
terrorista sanguinario hasta el día de hoy? No. “Eso” no
podrá existir. Ni tampoco existirá el que un terrorista sea
puesto en libertad para atender a su mamá y acompañarla a
comprar en el Carrefour, por aquello de ayudarla a sacar las
bolsas del carrito. ¿Qué que es el FIES? Pues el régimen
disciplinario de los asesinos psicópatas, los terroristas
con sangre hasta las ingles y los criminales en serie. Es
estar dos veces preso por la peligrosidad.
Pero, como “todo cambia” hoy le toca el FIES a uno y mañana
a otro. ¿Qué que podemos hacer, vista la coyuntura, para no
andar jiñados de pura aprensión? Pues podemos hacer mucho,
los de la Nueva Transición aconsejan repetir el siguiente
mantra mientras se practica la respiración abdominal “Aunque
haya de pasar por un valle tenebroso, no temo mal alguno,
porque Tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado son mi
consuelo” otra respiración “Solo bondad y benevolencia me
acompañan, todos los días de mi vida. Y moraré en la casa de
Yavéh, por dilatados días”. Conclusión : ¡Joder, creyentes!
¿Nos va a fallar nuestra Fe?.
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