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La Comisión Europea se lava las manos en lo que a las
gestiones para que Ceuta pueda tener una aduana comercial
con Marruecos, al menos mientras la ciudad no se integre en
la Unión Aduanera. El comisario europeo de Fiscalidad, el
lituano Algirdas Semeta, ha respondido al eurodiputado Sosa
Wagner, de UPyD, que “la decisión de proceder a la apertura
de una aduana, por parte española, para las operaciones
comerciales entre Ceuta y Marruecos es competencia de
España”.
“¿Qué piensa hacer la Comisión sobre el grave problema que
tiene Ceuta al no existir aduana comercial con Marruecos,
aunque hay en España un claro consenso para su creación, que
afecta a la frontera de Europa con Marruecos?”, le preguntó
a la Comisión Europea el pasado mes de abril el eurodiputado
de UPyD Francisco Sosa Wagner. Nada, le acaba de responder
el comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta. Al menos, se
deduce de su respuesta, mientras la ciudad no esté integrada
en la Unión Aduanera.
En su contestación el lituano recuerda que “la organización
de la implantación de las aduanas compete a los Estados
miembros” y concluye que “por consiguiente, la decisión de
proceder a la apertura de una aduana, por parte española,
para las operaciones comerciales (paso de mercancías) entre
Ceuta y Marruecos es competencia de España”.
Semeta sólo matiza, como introducción a su rotunda
respuesta, que “el artículo 3 del Código aduanero
comunitario [Reglamento (CEE) nº 2913/92 del Consejo, de 12
de octubre de 1992, en su versión vigente] indica que Ceuta
y Melilla no forman parte del territorio aduanero de la
Unión”.
Las tesis de Aranda
Aunque el comisario no establece ninguna conexión expresa
entre una y otra aseveración la sola mención de tal
circunstancia remite a una de las conclusiones que alcanzaba
el catedrático de Economía de la Universidad de Murcia
Joaquín Aranda en su estudio sobre las ventajas e
inconvenientes de que Ceuta se incorporase a la Unión: “No
cabe duda que la integración aduanera podría ayudar a la
calificación de comercial de la actual aduana con Marruecos,
lo que permitiría el paso de mercancías que actualmente no
se puede realizar y, en segundo lugar pero no menos
relevante, conseguir que los residentes en la UE pudieran
pasar con toda fluidez por la misma”.
En su pregunta Sosa Wagner subrayaba que “Ceuta como Melilla
poseen las mismas condiciones jurídicas frente a la UE en
materia de Unión Aduanera, con la diferencia de que Melilla
tiene aduana comercial”.
“Por ello”, destacaba, “no es defendible” la negación de
esta para Ceuta, “cuyas exportaciones irregulares hacia
Marruecos se elevan a aproximadamente a 600 millones de
euros anuales, siendo, además, el 86 % de origen europeo” y
afirmaba que “la creación de la aduana haría crecer
económicamente a la ciudad y reconvertiría, por otro lado,
los puestos de trabajo sin cualificación de los porteadores
en puestos estables y dignos”.
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