El Ministerio de Educación, a través del Instituto de
Formación del Profesorado, Investigación e Innovación
Educativa (IFIIE), ha organizado el I Congreso Estatal de
Formación del Profesorado “Conectando Redes”, celebrado en
Madrid durante los días 15, 16 y 17 de junio. La finalidad
del congreso ha sido crear un espacio de intercambio de
experiencias entre los profesionales que participan en la
planificación, desarrollo y evaluación de la formación
permanente del profesorado de todos los ámbitos educativos y
servir como punto de encuentro de las redes de formación de
las distintas comunidades y ciudades autónomas.
Asesores, asesoras y responsables de los Centros de
Formación del Profesorado de las comunidades y ciudades
autónomas, responsables de formación de las Administraciones
de todos los ámbitos educativos y profesionales dedicados a
la investigación, gestión, planificación, desarrollo y
evaluación de la formación permanente del profesorado
tendremos oportunidad de analizar y reflexionar sobre los
modelos de formación y asesoramiento en Europa y en
particular en España. Sobre todo, tendremos la ocasión de
intercambiar experiencias y buenas prácticas en nuestro
ámbito laboral.
Más concretamente, en las sesiones de trabajo y conferencias
plenarias de que constaba el congreso se abordaron los
siguientes aspectos:
Varias investigaciones a nivel europeo están trabajando y
definiendo las competencias profesionales del profesorado
del siglo XXI, que son las que deberían repercutir en la
formación inicial y permanente del profesorado.
El conocimiento y uso en el aula de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación aparece como una de las
competencias del profesor actual, así como saber trabajar en
equipo, de manera cooperativa, para dar respuesta a la
diversidad del alumnado y sus necesidades. En este sentido,
la formación debe ir dirigida al equipo de un mismo centro
escolar, dándole prioridad a aquellas necesidades formativas
del profesorado que redunden en la mejora del trabajo en el
aula, y que a su vez repercutan en la mejora de los
resultados académicos del alumnado.
La coordinación de servicios educativos e instituciones es
fundamental para el desarrollo de procesos educativos
eficaces, tanto en contextos formales (escuela), como no
formales (actividades extraescolares diversas) e informales
(espacios de interacción comunitarios), ya que el fin último
de la labor educativa es conseguir ciudadanos y ciudadanas
competentes. Para ello es prioritario que la escuela
inclusiva fomente la adquisición de las competencias
básicas, desarrollando aprendizajes prácticos, relacionados
con la “vida real”, que ayuden al alumnado a saber hacer
frente a las diferentes situaciones, problemas y
dificultades que se presenten a lo largo de su vida.
Abrir la escuela a la colaboración de padres y madres -y
otros agentes educativos- es muy importante para lograr el
éxito escolar. Bajo el sueño de conseguir una formación
entre todos y todas, para todos y todas, es necesaria una
formación de carácter equitativo e inclusivo, en la que
también juegan un importante papel los medios de
comunicación. Si los contextos de aprendizaje se han
expandido y globalizado, y puede afirmarse que una persona
está continuamente expuesta a situaciones que aumentan su
aprendizaje, del mismo modo se ha ampliado el círculo de los
agentes formadores. Al producirse la “desmonopolización del
conocimiento experto” (una única persona como “transmisora
de saberes”), tan válido un curso como una tertulia
pedagógica en la que intervienen asesoras y asesores,
docentes, periodistas…
Los medios de comunicación son fundamentales por su papel de
‘concienciadores’ y, por lo tanto, ‘formadores’, ya que
otorgan, además, unas posibilidades estupendas para recrear
conceptos y significados, unos espacios de reflexión
individual que se enriquecen con otras individualidades
conformando una actitud más crítica, propiciando cambios del
que surgen voces constructivas para la escuela.
La última de las conclusiones y propuestas de actuación
futuras que se presentó en el Congreso fue el acuerdo de
crear una plataforma estatal común de intercambio para todos
los centros encargados de la formación del profesorado.
La valoración que hacemos desde el Centro de Profesores y
Recursos de Ceuta sobre esta actividad es muy positiva, ya
que ha propiciado el encuentro e intercambio de experiencias
sobre la práctica asesora con miembros de servicios
educativos de todas las comunidades autónomas.
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