Escribo cuando apenas hace diez
minutos que ha acabado el partido España-Suiza. Pero antes
he tenido que ir deprisa y corriendo a la búsqueda de un
Espidifen 600 mg para evitar que vaya a más el dolor de
cabeza que me ha producido la narración realizada por
Carlos Martínez, en la primera de Canal Plus.
La actuación de este muchacho, una vez más, ha sido de las
que uno termina sintiendo vergüenza ajena. Porque yo deseo
que gane nuestra selección. Pero nunca a costa de tener que
soportar la desmesura del tal Martínez desde el comienzo del
partido. Y mucho menos en una cadena de pago.
Carlos Martínez sigue empeñado, por más que vaya cumpliendo
años en el oficio, en hacerse notar en la narración, por
encima de cuanto vaya sucediendo en el césped. Y no sólo
grita desaforadamente, como si estuviera haciendo radio,
sino que intenta convencernos de que en el terreno de juego
está ocurriendo lo que él se imagina o ansía. Y llega un
momento en el cual el tío se desmadra y se nos convierte en
un auténtico forofo. Con pedigrí de cualquier fondo sur...
Lamentables han sido, hoy más que nunca, sus proclamas y sus
salidas de tono patrióticas. Desde que el balón comenzó a
rodar. Lo primero que hizo es poner de vuelta y media al
árbitro inglés: Howard Webb. Y dejándose llevar por
un estado emocional, nunca recomendable para quien debe
retransmitir partidos de fútbol, más que narrar lo que
acontecía nos tuvo los noventa y cinco minutos de juego
mintiéndonos descaradamente. Y dando vivas a España cual si
estuviera celebrando la llegada de la Tercera República.
Lo de Carlos Martínez, en Canal Plus, resulta insoportable.
Pues continúa agobiándonos con su chovinismo trasnochado.
Pero hoy, más que nunca, se ha dejado llevar por su
patriotismo carente de la menor reflexión. Un patriotismo
exclusivo de un narrador a quien los triunfos de España,
hasta ahora, parecen haberle dado licencia para continuar
creciendo como un hooligan del micrófono.
Ustedes dirán que si tanto me desagrada la narración de
Carlos Martínez, en Canal Plus, lo mejor sería que cambiara
de emisora o quitase la voz al televisor. Y mi repuesta es
que no. Porque a mí me gustan las cámaras de +. Y en cuanto
a suprimir la voz, debo decirles que es infumable ver un
encuentro sin sonido.
En fin, que hablando y hablando del narrador del partido,
apenas si me queda espacio para hacer algún comentario del
partido. Así que iré al grano. Y lo primero que se me ocurre
decirles es que tanto sacar a relucir que contamos con el
mejor portero del mundo y resulta que éste ha vuelto a
demostrar que canta más y mejor que el difunto Luciano
Pavarotti. Y para quienes pongan en duda que Iker
Casillas se ha tragado el gol, les recomiendo que vean
repetidas veces la jugada en la cual han marcado los suizos.
Sale con los pies por delante cuando debió hacerlo con las
manos por delante. Tal y como hizo el guardameta Benaglio
en la siguiente jugada. Mas al portero español le horroriza
tirarse de frente a los pies de los contrarios. De la misma
manera que se deja avasallar en el área pequeña. Michael
Robinson –comentarista- fue el único que se atrevió a
denunciar el fallo de Casillas. Pero pronto lo silenciaron
Martínez y Julio Maldonado ‘Maldini’: sabio
del fútbol español. Y a Del Bosque me gustaría
preguntarle por qué no dio entrada a Llorente para
rematar los balones centrados por Navas.
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