Es la ventaja que puede tener
Ceuta en estos momentos de crisis, si es que no de recesión,
y es que, gracias a la llegada de los “vecinos” del otro
lado de la frontera, las ventas en algunos de los sectores
no han bajado.
Veo en la página 9 de nuestro periódico, en la edición de
ayer, que el Parque Ceuta “sobrevive” a la crisis durante la
primera mitad del año. Algo es algo, porque lo que es con
dinero de aquí, o del otro lado del Estrecho, ni Parque
Ceuta, ni tampoco el resto de establecimientos, hubiera
mantenido el ritmo de tiempos pasados.
Y no me cabe duda alguna de que las incomodidades que
aportan las muchas vistas, en las inmediaciones de la
frontera, compensan, con creces, porque ellos, más que
nadie, hacen que la caja de muchos establecimientos no críe
telarañas.
Siguiendo con la información que veo en El Pueblo de Ceuta,
en estos primeros seis meses de lo que llevamos del 2010, la
superficie de Parque Ceuta ha aumentado sus ventas en más de
un 2,5%, gracias a la “muy destacada afluencia de
compradores venidos de Marruecos”.
Esto implica dos cosas, en principio, referidas al comercio,
una primera que ha mantenido unos precios que deben variar
muy poco respecto a lugares similares de Maruecos, y una
segunda que las atenciones y comodidades en esta gran
superficie aventajan, con mucho, a todo lo que hay en las
inmediaciones.
Con esto, Parque Ceuta puede soñar con terminar el año sin
notar excesivamente, a la baja, lo que es una época más que
complicada, en todos los sentidos.
Y hay otra cuestión que contribuye a esta comodidad que he
citado anteriormente y es que la diversidad de productos,
todos de primeras marcas, con unos precios asequibles, con
mucha variedad y sin tener que desplazarse de un lado al
otro, lleva al comprador a permanecer allí, desde el
establecimiento al aparcamiento y desde el aparcamiento
hacia su casa, si es que no considera oportuno tener que
desplazarse a otras partes de la ciudad.
Aquí, los datos son los que son, a fecha 31 de mayo. En
otras zonas de la ciudad, todavía, no se ha dicho una sola
palabra, sobre la marcha comercial.
Claro que ahora viene lo que puede ser la primera gran
zancadilla para todos: el tijeretazo. Así como suena y la
preocupación está en ver como va a repercutir la rebaja de
los sueldos de los funcionarios:” Esperemos que la pérdida
de poder adquisitivo de los funcionarios no nos repercuta”.
Se dice desde esta superficie.
Todo se controla al milímetro, no se escapan los detalles y
éste mucho menos, porque esa pérdida del poder adquisitivo
de quienes sí gastaban dinero, puede hacer que ahora gasten
bastante menos, ahí también.
Y como los estudios serios miran hacia todas partes, esta es
la interpretación que desde Parque Ceuta se hace:” Los
funcionarios constituyen uno de los sectores
tradicionalmente más importantes de la ciudad, en lo que a
consumo se refiere y, cuando con todas sus consecuencias,
sus intereses disminuyan, esto, sin lugar a dudas, podrá
afectar a las compras”.
Es una valoración razonada, estudiada y sensata, por parte
de quienes saben de donde puede llegar el dinero hacia sus
establecimientos.
Así pues, los visitantes salvan la situación, pero el
recorte a los funcionarios puede ser el duro “azote” al
comercio de Ceuta.
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