Abdelmalik Mohamed es el presidente de la Asociación para
el Desarrollo Económico y Social de Ceuta (ADESC), que,
creada hace seis meses, ya desarrolla proyectos de acción
social en Marruecos mientras que también ha entablado
relaciones con agentes económicos y culturales de todo tipo
tanto en el país vecino como en la península y en Europa.
Abdelmalik apela a la necesidad de que “una nueva generación
emprendedora” trabaje en Marruecos, un país que en sus
palabras “no es un tiburón que esté esperándonos con la boca
abierta para engullirnos”, mientras que sin embargo declara
que “nuestras esperanzas de que el Gobierno de la Ciudad nos
ayude, colabore, participe, son prácticamente nulas”.
Pregunta.-¿Cuándo y por qué surge la Asociación para el
Desarrollo Económico y Social de Ceuta?
Respuesta.- Hace poco un amigo me hablada de que Ceuta tenia
que ser como el dios romano Jano, con dos cabezas, una al
norte y otra al sur. ADESC esta trabajando en hacer ese otro
rostro de Ceuta, el que mira al sur. En eso estamos,
intentando levantar esa otra cara, que juzgamos muy
necesaria, desde enero de este mismo año.
P.-ADESC es una agencia para el desarrollo económico y
también social de la ciudad. ¿Cómo se conjugan ambos
aspectos?
R.-Queremos abarcar estos dos campos y ya trabajamos en
ellos. En los apenas seis meses que tenemos de existencia,
ya realizamos una fluida actividad en nuestro departamento
de acción social, mientras que en la parte económica ya
estamos trabajando a nivel de Madrid, de Rabat, a nivel
europeo y, por supuesto, marroquí. A nivel cultural también
estamos preparando diversas actividades como conferencias o
seminarios. Estamos muy atareados.
P.-Ceuta tiene una extensísima historia de relaciones con
Marruecos. ¿Cree que estas relaciones están bien explotadas?
R.-Lo que a Ceuta le ha faltado siempre, a pesar de haberlo
tenido tan cerca, es desembarcar en Marruecos. Nosotros
queremos cambiar esto y gozamos ya de la simpatía del país
vecino: creemos que desde el ámbito social se pueden
conseguir muchas cosas y, en los próximos días, tal vez
podamos anunciar alguna medida que va a beneficiar a mucha
gente en el paso de la frontera.
P.- ¿Qué campos tocan ahora fundamentalmente en
Marruecos?
R.- La acción social nos ocupa ahora mucho tiempo. Estamos
trabajando en una casa en Tetuán para niños, este próximo
sábado participaremos en una caravana a Chaouen con la
organización malagueña ‘El Buen Samaritano’ y posiblemente
dentro de un par de semanas lo hagamos también en Tánger. En
lo que respecta al nivel económico presentaremos pronto un
proyecto ante la autoridad marroquí: estas propuestas
económicas ahora mismo no están muy definidas, pero espero
que pronto podamos tener un catálogo completo para entregar
a la autoridad.
P.-Están muy centrados en el campo solidario.
R.-Somos una agencia muy asemejada a FIMADES en Melilla,
cuya actividad sin embargo es meramente económica. Pero
somos ciudades diferentes. Nosotros nos sentimos muy
satisfechos por haber incluido la actividad solidaria en
nuestros objetivos.
P.-¿En qué ejes marroquíes están especialmente centrados?
R.-En principio nuestro campo de acción es el límitrofe con
Ceuta: Tetuán, Chaouen, Castillejos, Rincón, Tánger y su
puerto...
P.-¿Y en la península?
R.-Hemos iniciado conversaciones con ‘Casa Árabe’ y con
‘Tres Culturas’ ya tenemos un trato bastante avanzado y
vamos a colaborar en algun seminario en la ciudad. También
colaboramos con la Cámara de Comercio del Campo de
Gibraltar, el Centro Financiero San Miguel y el Puerto de
Barcelona: hay que recordar que Cataluña es el primer
inversor español en Marruecos.
P.-¿Qué mensaje lanzaría a los que pretenden instalar sus
negocios en el país vecino?
R.-Hace poco recibimos la visita de unos chicos de la ciudad
que han fundado una empresa de informática en Tetuán. Ellos
son el ejemplo que queremos poner; ellos simbolizan nuestra
idea de romper con las limitaciones físicas con Marruecos,
que no son tantas una vez que se abordan. Creo sin embargo
que nuestras esperanzas de que el Gobierno de la Ciudad nos
ayude, colabore, participe, son prácticamente nulas, porque
creo que para ellos el país vecino es un ‘pensamiento
incómodo’. Por eso apelamos a esa nueva generación que busca
expandir sus ideas, que son emprendedores, que buscan nuevos
campos de expansión.
P.-Son declaraciones críticas...
R.-No son críticas: son reales. Nosotros somos una agencia
sin afán de lucro. Trabajamos y tenemos una gran oportunidad
de hacer cosas en el ámbito social en Marruecos y no
entendemos que la Ciudad no participe y no muestre un mínimo
interés; eso es porque posiblemente exista un sector duro de
la población que entienda que ese ‘pensamiento incómodo’
como pueda ser Marruecos deba mantenerse. Y repito: no son
criticas, es la cruda realidad, y creo que mucha gente está
de acuerdo conmigo.
P.-¿Y cómo ven la colaboración con Marruecos en la crisis
económica?
R.-Vivimos tiempos duros. En mayo del 68 se gritó “la
imaginación al poder”, y lo que necesitamos es imaginación.
Por eso hay que destruir mitos y fantasmas: Marruecos no es
un tiburón con la boca abierta dispuesto a engullirnos;
Marruecos pertenece a la Comunidad de Naciones y es un país
con el cual se puede hablar. Podríamos llenar Ceuta de
banderas de Marruecos y seguiría siendo española. En
Marruecos se están instalando franceses, ingleses, alemanes,
italianos, norteamericanos... Y nosotros no hacemos nada.
Hay que cambiar esto.
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